Justin Gatlin gana a Usain Bolt en la final de los 100 metros lisos y se redime ante el mundo

Gatlin se arrodilla ante Bolt.
Gatlin se arrodilla ante Bolt.

El corredor sancionado y apartado de las pistas demostró al mundo que hay segundas oportunidades: a la edad de 35 años se proclamó campeón del mundo de los 100 metros lisos corriendo contra el mejor. Se arrodilló ante Usain Bolt y se arrodilló ante el mundo.

Justin Gatlin gana a Usain Bolt en la final de los 100 metros lisos y se redime ante el mundo

No voy a ensalzar la figura de Justin Gatlin, flamante campeón mundial de los 100 metros lisos, pero sí voy a poner en valor su trabajo y persistencia, porque en la victoria de ayer noche está presente un valor del deporte que yo valoro y defiendo, la capacidad de superación personal.

No hace falta recordar el pasado de Gatlin para los que como yo somos aficionados al atletismo, pero para las y los que no sean tanto sólo decirles que Justin Gatlin fue sancionado por el Tribunal Antidopaje (TAS) el julio de 2006 por dar positivo en un control antidoping con cuatro años sin competir. Muchos aventuraban y con razón que sería el final de una carrera deportiva que exige estar a un altísimo nivel, dinero de patrocinio y mantener psicológicamente una mente fuerte para afrontar estar alejado de la competición siendo como era y es un deportista de élite.

Todas y todos recordamos su vuelta a las pistas, regresaba como “el villano de la velocidad”, cada vez que salía a las pistas era abucheado por la gente, reconozco que hasta me daba un poco de pena y me decía a mí misma que qué necesidad tenía de pasar esa vergüenza, la gente lo odiaba…desde luego no ayudó el coincidir su regreso con la aparición del Usain Bolt ,un joven jamaicano risueño de 1,92 metros del que se enamoró el Mundo por su sencillez, simpatía y que batía todos los records con su sonrisa triunfal..la gente lo adoraba, lo adoramos, y Justin por contraposición era el malo, era el villano, el enemigo del héroe al que nos encantaba ver llegar detrás de Bolt, y al que le decíamos sin decirlo, o sí, que ¡así se gana sin hacer trampa!.

Y así fue en las Olimpiadas, así fue en todas las carreras desde su regreso … hasta ayer; y ayer no era un campeonato más, era el Campeonato del Mundo de atletismo 2017 en Gran Bretaña y Usain Bolt anunciaba su retirada , sería su última carrera de 100 metros lisos, la carrera reina del atletismo, millones de ojos del mundo puestos en ocho hombres, los más rápidos del planeta, nuestro héroe se despedía de las pistas . Tras el pistoletazo vimos una salida rompedora de Gatlin y a un Usain Bolt cuya progresión no fue suficiente y llegó tercero, ante la mirada perpleja del Mundo llegó primero Justin Gatlin, ni él mismo se lo podía creer con sus ojos desorbitados de sorpresa y alegría se tapaba los ojos y dabas saltos..incrédulo, lo había conseguido. El estadio pareció enmudecer, los periodistas que retransmitían la carrera comenzaban a hacer comentarios poco amistosos-por ser amable-al ganador y de repente ocurrió algo, Gatlin está frente a Usain Bolt e hinca la rodilla a tierra: ahí me ganó.

Usain Bolt es el mejor, es el rey de la velocidad y Justin Gatlin lo sabe, cuando se arrodilló ante Bolt reconoció su superioridad fue una gesto nada más pero ¡qué gesto!. Será la carrera que recordaremos como la despedida de Usain Bolt, nuestro héroe, pero también me gustaría que entre todos hiciéramos un ejercicio de “piedad” con Justin Gatlin; no debió ser fácil estar cuatro años sin competir cuando tienes esas condiciones físicas y mentales idóneas para la velocidad, no debió ser fácil presentarse al mundo tras dar positivo y sobrellevar esa vergüenza, poner la mente y el alma en limpiar tu nombre y demostrar al mundo que sí vales para esto, que sí eres bueno, que sí eres un deportista de élite; no debió ser fácil aguantar los insultos y abucheos del público, ni la indiferencia de la prensa a veces o sus comentarios insidiosos otras, no debió ser fácil.

Ayer el corredor sancionado y apartado de las pistas demostró al mundo que hay segundas oportunidades, a la edad de 35 años se proclamó campeón del Mundo de los 100 metros lisos corriendo contra el mejor. Se arrodilló ante Usain Bolt y se arrodilló ante el mundo. El Deporte cada día nos da ejemplos de valor, superación, compañerismo y todas las cualidades buenas del ser humano, nada sintetiza mejor lo mejor del ser humano que el deporte, y ayer volvimos a tener una muestra  de ello, Usain Bolt levanta a Justin del suelo y lo abraza, es el abrazo de la redención, veamos en la victoria limpia de ayer del “malo” una redención, una muestra de que todo el mundo tiene derecho a una segunda oportunidad, a que tenemos  derecho a limpiar nuestro nombre y dar lo mejor de uno mismo, Usain Bolt pasará a la historia como el héroe de la velocidad, el mejor corredor  de todos los tiempos , quiero pensar que a Justin Gatlin lo recordaremos como el mejor  ejemplo de que con esfuerzo y tesón podemos ser capaces de todo, hasta de redimirnos ante el mundo.

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