La justicia española ratifica la condena a Messi por evasión fiscal
La ratificación de la sentencia para el crack argentino llegó. Messi defraudó a Hacienda por valor de más de 4 millones de euros.
Messi deberá responder al Fisco. Este miércoles el Tribunal Supremo ratificó la condena de de fraude fiscal para el argentino por evadir impuestos junto con su padre Jorge Messi. La Audiencia Provincial de Barcelona dictó la condena por los tres delitos fiscales que se le imputan. El ariete del Barça evadió sus compromisos con Hacienda en los periodos de 2007, 2008 y 2009 por un monto exacto de 4,1 millones de euros de los 10 millones que percibió en ese mismo lapso por derecho de imagen.
El Supremo reprochó la conducta del sudamericano con el Fisco y el ente judicial lo tildó de comportamiento “insolidario”. Los representantes legales de Messi intentaron recurrir la sentencia por ser una condena menor de dos años para que no entrara a prisión y poder cumplir la condena en libertad.
Desde el 2016 se viene realizando el sometimiento a juicio de la estrella culé, que junto a su padre evadieron a Hacienda a no declarar por completo sus ingresos por derecho de imagen. Cabe destacar que Messi es ciudadano español, por eso no aplicaba a la “Ley Beckham” que exoneraba a los deportistas extranjeros de justificar sus ingresos fuera de las fronteras españolas.
No solo Messi tiene cuentas pendientes con el Fisco. Varias figuras de la Liga no han declarado con claridad sus ingresos. Cristiano Ronaldo es uno de ellos, que no ha aclarado unos 150 millones de euros por derecho de imagen desde el 2013. El luso espera su llamado a juicio antes de que su caso prescriba en junio.
“Yo me dedicaba a jugar a fútbol. Confiaba en mi papá y en los abogados que habíamos decidido que nos llevaran las cosas. En ningún momento se me pasó por la cabeza que me iban a engañar”, fueron las palabras del argentino ante el juzgado.
La Audiencia consideró de “extrema gravedad” el fraude por parte de los Messi y sin dar válido el alegato del jugador.
Messi al final fue condenado a siete meses de cárcel por los tres delitos y deberá cancelar una multa de 532 mil euros, mientras que su padre también recibió siete meses y deberá pagar otros 532 mil euros.
