La selección española de baloncesto puede compensar el fracaso en fútbol

Juan Antonio Orenga.
Juan Antonio Orenga.

Buen comienzo para la selección de baloncesto que se enfrenta a un mundial rodeado por la responsabilidad de jugar en casa y la fuerza de un grupo que aspira a lo más alto.

La selección española de baloncesto puede compensar el fracaso en fútbol

Buen comienzo para la selección de baloncesto que se enfrenta a un mundial rodeado por la responsabilidad de jugar en casa y la fuerza de un grupo que aspira a lo más alto.

 

Juan Antonio Orenga Forcada es un ex jugador y entrenador de baloncesto, actual seleccionador nacional. Desde luego su misión no es fácil y menos aún cuando cuenta con todos sus primeros espadas y la excusas son pocas. En cualquier caso, Orenga se acercó a los periodistas con un semblante relajado y pensativo, en una rueda de prensa distendida, en la que dejó claro que esto no iba a ser nada fácil. El de Canadá era un partido de trámite, donde la máquina de hacer baloncesto, la ÑBA, dejó claro su clave para ser una de las selecciones favoritas para ganar un mundial que juega en casa.

Hubo un primer cuarto en el que los Gasol se adueñaron de la pintura y los de fuera no estuvieron muy acertados, lo cual provocó una clara ventaja en el marcador que se mantuvo a lo largo de todo el encuentro. El seleccionador español, muy activo durante los cuarenta minutos, dio el acertado movimiento al banco y a las defensas para que en el tercer cuarto se produjese la primera  de Ibaka y el equipo canadiense duplicase las faltas personales de los españoles. Pero ojo: la intensidad defensiva se triplica en la competición oficial, algo a tener muy en cuenta durante el largo campeonato mundial.

La selección canadiense se mostró como un rival  cómodo que dio a Orenga y sus técnicos la oportunidad de experimentar distintas opciones tácticas tanto en defensa como en ataque. El combinado español ofreció un baloncesto únicamente deslucido por la relajación del tercer cuarto. Las bajas de Abrines y Rudy Fernández, que como el propio Orenga comentó en rueda de prensa no revisten gravedad, obligó al combinado nacional a jugar en determinados momentos del partido con tres bases en cancha.

Buen comienzo para la selección española de baloncesto que se enfrenta a un mundial rodeado por la responsabilidad de jugar en casa y  la fuerza de un grupo que aspira a lo más alto. Lo dicho: la selección española de baloncesto puede compensar el fracaso en fútbol. Al estrechar la mano del mister uno se da cuenta de que esa presión empieza a ilusionar.

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