A James Rodríguez la expresión 'carretera y manta' le viene que ni pintada

En ocasiones nos encontramos frases hechas que se ajustan tanto a una situación determinada que parecen creadas ‘ad hoc’ para la ocasión en particular.

En el caso de James Rodríguez, un señor colombiano que entrena en Valdebebas y de vez en cuando sale a jugar con la camiseta del Real Madrid, la expresión “carretera y manta”, que significa algo así como irse a algún sitio inmediatamente, le va como anillo al dedo y no solo por los rumores de salida que llevan sonando desde la pretemporada pasada, también podemos analizarla en el significado literal de las palabras que componen la frase.

James, que fue contratado por Florentino por una millonada bastante por encima de su valor de mercado, para ganar otra en la construcción de una serie de carreteras en Colombia ha probado ser una inversión rentable para ACS, pero muy poco para el Real Madrid.

Tras dos años vistiendo la camiseta blanca, el colombiano ha tenido más repercusión mediática por su velocidad en la carretera que por sus actuaciones en el terreno de juego donde, más  que correr y jugar, se ha dedicado a grabar con letras doradas la primera sílaba de su nombre elevada a n. UN jajajajajajajajaja factorial.

Los más apesebrados de la caverna mediática florentiniana, como hicieron con Jesé, han incluso llegado a asegurar que el sudamericano tenía todo para ganar el Balón de Oro. Tras solamente dos temporadas un bofetón de realidad les ha hecho entender que la comparación con el canterano blanco habría sido acertada si en vez de hablar de fútbol se hubiesen referido al reggaeton, disciplina en la que ambos son alumnos aventajados. 

Vamos que tanto uno como el otro, han demostrado ser unos mantas y que, si al canario ya le han dado carretera, al colombiano antes de dársela posiblemente le hagan pagar peaje. @SirDanielC