Intolerancia con Depor y Celta: “O me das la puta bandera o te la tragas. Tú eliges, follavacas”

Bandera nacionalista de Galicia portada por seguidores de Deportivo y Celta.
Bandera nacionalista de Galicia portada por seguidores de Deportivo y Celta.
'Sermos Galiza' habló con seguidores del Deportivo y Celta que comprobaron que animar en determinados campos españoles a sus equipos con la bandera nacionalista gallega puede ser deporte de alto riesgo.
Intolerancia con Depor y Celta: “O me das la puta bandera o te la tragas. Tú eliges, follavacas”

Lo acontecido este fin de semana en Valladolid, con la razzia de 'estreleiras' entre la afición del Depor a cargo de la seguridad del estadio y de las fuerzas de seguridad, colmó la paciencia de los seguidores deportivistas. Pero no solo. A los del Celta también les requisaron banderas de Galicia cuando se desplazaron a animar a su equipo a determinados campos de España, según informa el diario de tendencia nacionalista Sermos Galiza. Un periodista del citado medio habló con dos seguidores: David P., de Monte Alto y abogado, aficionado al Deportivo de La Coruña, y  Xosé A., de O Morrazo y trabajador del mar, celtista.

David P. señala que en el estadio de Pucela por dos ocasiones, personal de la seguridad personal del estadio, le conminó a entregar o guardar la bandera nacionalista gallega. "Eran de la empresa Eulen. Uno fue en la propia entrada, en el torno. Me dijo: 'Con esa bandera no puedes entrar. Esa bandera no es del Depor'. Entonces yo le pregunté si las enseñas españolas con el toro que había en el estadio eran del Valladolid. Además, le dije que si me la quitaba tenía que darme su número de identificación y explicarme en qué norma se basaba para quedarse con algo de mi propiedad". Fue mano de santo. El 'segurata' lo dejó pasar pero le pidió que la guardase dentro, que no quería líos. Ya en la grada, prosigue David P. se le acercó otro guardia de seguridad de la misma empresa. "Y también, otra vez, que guardara la bandera, que si no me tenía que echar". Finalmente, y ante la petición de explicaciones de los aficionados deportivistas, el empleado de Eulen reconoció, afirma David P. que "estaban muy presionados". "Había cámaras por todo el estadio y se jugaban el puesto de trabajo si no nos pedían que las guardásemos", precisa en su análisis de la situación creada.

Este seguidor del Depor recuerda que también las fuerzas de seguridad se dedicaron en el entorno del estadio a 'molestar' a los que portaban banderas nacionalistas. "Sentía como que había una persecución a los gallegos".

¿Incitar a la violencia?

Como abogado, David recuerda que las fuerzas de seguridad apelan muchas veces a que la bandera de Galicia "incita a la violencia" y que así se disponen en las normas de deportes contra la violencia. "Ese es un concepto jurídico indeterminado. ¿Qué es incitar a la violencia? ¿Llevar la bandera gallega? ¿Y las franquistas que abundan en el Bernabéu y nunca tienen problemas, así como las enseñas con el duplo S de las SS nazis de los Ultras Sur? ¿Esas no?", se pregunta.

Coincide totalmente Xosé A., del Celta: "Muchos estadios más allá del Padornelo a los que vamos están llenos de banderas españolas: con el toro, con el águila franquista... Pero ni seguridad ni policías les ponen problemas. Llegamos nosotros con la 'estreleira' y... no pasan una"

Xosé A. recuerda un viaje para animar al Celta a Madrid, al Calderón para jugar contra el Atlético de Madrid, en diciembre del año pasado. "Desde un principio, los antidisturbios ya nos enfilaron por las banderas. No sólo por las 'estreleiras'. Llevábamos también una que tiene dibujada una vaca en medio. Pues también nos quitaron esa".

Este celtista recuerda que uno de sus amigos se resistió a entregar la bandera de Galicia con la estrella roja: "Le pidió al Policía el número de placa. La respuesta fue, asegura, de matón total: 'O me das la puta bandera o te la tragas. Tú eliges, follavacas?' Lo de follavacas no es la primera vez que se le llama a un gallego aficionado del Celta. En las semifinales con el Granada para el ascenso a Primera, seguidores celtistas de la zona de Arousa reconocieron que era el insulto que los ultras granadinos les dedicaban por las calles.

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