Inexplicable aumento en el volumen de humo cavernario tras el partido ante la Roma

Humo provocado por la seta Zidane
Humo provocado por la seta Zidane.

Comienza a haber fundadas sospechas de que el incremento del humo cavernario puede ser debido al consumo masivo de una seta de moda de origen francés.

Inexplicable aumento en el volumen de humo cavernario tras el partido ante la Roma

Tras la victoria del Real Madrid ayer en Roma, creíamos estar presenciando lo que un fenómeno geológico de conversión de la caverna mediática en volcán. No encontramos otra explicación para el desproporcionado incremento en la cantidad de humo que sale últimamente por su boca, salvo que los rumores sean ciertos y Zidane además de ser un entrenador sea también el nombre de una seta, una de esas que se fuman.

La cantidad, ya considerable, de humo causada por las noticias generalmente falsas usadas para tapar éxitos ajenos y para la defensa enajenada del Visirato se ha tornado, desde la llegada de Zidane, en un sólido nubarrón que deja a la altura de una ventosidad de hiena el que cayó sobre Pompeya en el año 74.

El mediocre partido jugado por el Madrid de Zidane en Roma lo han vendido como la apoteosis futbolística de los últimos tiempos.

Sin embargo, fuentes cercanas a la caverna empiezan a sospechar que el flujo piroclástico que emana de la misma y que se ha probado capaz de devastar cualquier señal de vida inteligente que encuentra a su paso, puede ser el resultado de la combustión de una seta alucinógena que se llamaría Zidane. El humo ya no solo opaca con su negrura temas escabrosos como el juego del equipo, pasaportes falsos, financiación de fichajes con dinero público o las actividades criminales de Benzema o James, sino que produce visiones que incluso hacen decir al que entra en contacto con el humo de la Zidane, cosas como que Cristiano es la hostia en verso porque ayer marcó un gol de rebote en Roma, o que Ramos hizo un partidazo cuando la realidad es que, jugando de nuevo con doce, ambos hicieron un partido mediocre contra un rival lamentable, casi a la altura del resto del equipo.

Entre los efectos más inmediatos del humo producido por el hongo podemos mencionar la alegría irrefrenable de los aficionados madridistas el día que el máximo rival da un paso de gigante a un nuevo doblete mientras su equipo sigue siendo tercero en la liga de dos, a nada menos que siete puntos del líder.

Un vapor que al parecer provoca alucinaciones graves, siendo la más habitual el ver una mejora en el juego del equipo desde la salida de Benítez, cuándo lo único que ha cambiado en la Casa Blanca es un gordo - que al menos sabía hablar español correctamente - por un calvo semi-analfabeto incapaz tras quince años de expresarse correctamente en castellano. El efecto Zidane. @SirDanielC
 

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