Hombre al agua

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La maniobra del hombre al agua, es la que se realiza cuando un tripulante cae; debe realizarse siempre de forma rápida, haciendo girar la embarcación hacia el lugar o banda por donde haya caído la persona, es decir, si un tripulante cae por la banda de estribor,  moveremos la proa hacia estribor.

Cuando hablamos del hombre al agua, tenemos que distinguir entre el aparato, así llamado y la maniobra que el patrón debe realizar, en caso de caída al agua de uno de sus tripulantes.

La maniobra del hombre al agua, es la que se realiza cuando un tripulante cae; debe realizarse siempre de forma rápida, haciendo girar la embarcación hacia el lugar o banda por donde haya caído la persona, es decir, si un tripulante cae por la banda de estribor,  moveremos la proa hacia estribor.

Con ello logramos dos cosas, lo primero apartamos la popa del cuerpo que está flotando, evitando se golpee con el mismo. Y lo segundo y más importante hacemos que la hélice se aparte y le expulse agua al cuerpo. Si lo hacemos de  forma contraria lograremos golpear el cuerpo con el casco y luego succionarlo hacia la hélice directamente, lo que sería fatal.

Hay que prestar atención a los tripulantes que subimos en nuestra embarcación, normalmente a todos los conocemos de forma que podemos anticipar en muchas ocasiones sus reacciones. Tenemos que tener en cuenta a las personas que puedan marearse, ya que son en sí mismas un peligro, ya que tienen mermado su equilibrio, debiendo de tenerlos en mayor vigilancia, al igual que a los niños y a personas con la movilidad reducida.

Distinto es el aparato del hombre al agua

Éste es un mecanismo que desactiva la corriente del motor cortando al instante su funcionamiento. Hay que tener en cuenta que si un tripulante cae es el patrón el que hace la maniobra del hombre al agua, pero ¿qué ocurre si es el patrón el que cae? Precisamente para ello se utiliza este aparato. Hay que decir que el 90% de los usuarios de motos de agua lo llevan puesto, pero en embarcaciones es el 90% el que no lo lleva, siempre por distintos motivos, porque es incómodo, porque no me permite moverme por la bañera, etc…; pero hay que pensar que estando la embarcación en movimiento, es un seguro de vida para nosotros (el patrón) y también para los demás, ya que si caemos y no está puesto, la embarcación independientemente un posible atropello del patrón, mientras tenga combustible va a continuar su rumbo y velocidad, siendo un peligro para el resto de los navegantes y personas que se puedan encontrar en la costa.

Una de las causas de caídas al agua es el uso de calzado indebido, propenso a que la persona resbale, un antideslizante es el más adecuado para el mar, teniendo especial cuidado en no pisar en zonas más peligrosas como escotillas, tapas acristaladas, etc... Y procurar no caminar en momentos de grandes cabeceos o balanceos del barco.

Los cabos deben de permanecer adujados (enrollados, apilados) así como el resto de objetos que vayamos a llevar en la bañera de nuestra embarcación, ya que son responsables de caídas y tropiezos, más aún en un barco de vela donde elementos como la botavara pueden estar en movimiento por encima de nuestras cabezas.

Para una navegación segura. @mundiario

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