Hamilton saca el rodillo en Malasia con una sólida victoria tras dominar de principio a fin

Louis Hamilton celebra la victoria en el Gran Premio de Malasia/eurosport
Louis Hamilton celebra la victoria en el Gran Premio de Malasia / eurosport

El piloto inglés logra la primera victoria de su carrera en Sepang, secundado por su comañero Nico Rosberg en un histórico doblete de la escudería alemana Mercedes.

Hamilton saca el rodillo en Malasia con una sólida victoria tras dominar de principio a fin

La carrera de Malasia ha seguido el guión anticipado en Australia: los Mercedes parecen correr en una categoría diferente. Tras una clasificación muy disputada celebrada bajo la lluvia, el radiante sol del día de ayer nos ha devuelto a la realidad. Y es que con asfalto seco y la posibilidad de dar rienda suelta a todo el potencial, los Mercedes a día de hoy no tienen rival.

Así, desde que se apagaron los semáforos, Hamilton se encargó de demostrar que esta vez sí iba a estrenarse en Malasia. Con un ritmo demoledor consiguió un colchón de 10 segundos con una facilidad pasmosa. Mientras que su compañero Rosberg tras una fulgurante salida conseguía arrebatarle el segundo puesto a Vettel, pese a la agresividad del tetracampeón cerrándolo contra el muro.

Por detrás Ricciardo conseguía robarle la cartera a un lento Alonso que cedería también con Hulkemberg, y a Vettel que tras no impedir la pasada de Rosberg veía como su compañero de equipo le rebasaba. Mientras que Raikkonen se descartaba al sufrir un pinchazo tras un encontronazo con Magnussen, del que asegura no haberse dado cuenta.

Y así fue transcurriendo la carrera con los Mercedes marcando el ritmo, Vettel recuperando la tercera posición y Alonso quinto tras conseguir superar a Hulkemberg, y tratando de que Ricciardo no se le escapase muy lejos. A partir de ahí una tediosa sucesión de vueltas, sólo amenizada por un leve bajón de prestaciones de los neumáticos de Rosberg, lo que provocó que Vettel se acercase por detrás para tratar de pelear por el segundo puesto. Un leve espejismo que se esfumó en el momento que desde el muro de Mercedes le recomendaron a Nico que desactivase el modo “paseo” del Mercedes y lo pusiese en “combate”.

El final de carrera se animó con la posibilidad de lluvia, que no llegó a producirse, y con el “deja vu” de Massa incapaz de creerse que volvería a escuchar que su compañero “is faster than you”. La frase tantas veces escuchada en Ferrari espoleó al brasileño, que incapaz de adelantar a Button se defendió con uñas y dientes de su compañero Bottas, que llevaba un gran ritmo. El inglés de Mclaren sería el gran beneficiado, ya que tras una carrera falta de ritmo, lograría un sexto puesto mientras los Williams se conformaban con el séptimo y el octavo.

Fernando Alonso

 El Ferrari de Alonso tras una lenta salida en la que cedió dos puestos, volvió a presentar los mismos síntomas de Australia, no tienen velocidad punta, y además su ritmo es muy bajo en las primeras vueltas. Con todo, consiguió recuperar el quinto puesto tras fajarse con Hulkenberg en las primeras vueltas, para rodar medianamente tranquilo en una cómoda quinta plaza la mayor parte de la carrera. Tras el último pit stop, y el abandono de Ricciardo, volvería a encontrarse quinto a doce segundos de un sorprendente Hulkenberg que trataba de completar la carrera con sólo dos paradas. Sin embargo la diferencia de neumáticos y con un ritmo descomunal, lograría darle caza, rebasarlo y endosarle unos tranquilizadores 11 segundos en meta.

Doblete de Mercedes

La escudería Mercedes completó un fin de semana de ensueño al lograr un histórico doblete, algo que no sucedía desde el año 1955 con los históricos Fangio y Stirling Moss. Mención aparte merece Hamilton que además de la victoria se ha apuntado la pole, la vuelta rápida y ha liderado todas las vueltas, lo que se conoce como “Grand Chelem”, el primero de su carrera.

La herencia de Weber

El Red Bull empieza a asustar, y es que tras una penosa pretemporada que no prometía nada bueno y un motor claramente bajo de prestaciones parecen haberse posicionado como el mayor rival de Mercedes. El triste protagonista de la carrera fue Daniel Ricciardo, y es que tras heredar el Red Bull de Weber parece haber heredado también su suerte. A falta de 14 vueltas rodaba cómodo en cuarta posición a la expectativa de disputarle a Vettel el tercer escalón del podium, y se disponía a realizar el último pit stop. Ahí empezó su vía crucis, la rueda izquierda no quedaba bien sujeta, por lo que se vería obligado a parar en el pit lane y esperar a que los mecánicos lo empujasen hacia atrás para reapretarla. Tras reincorporarse a la carrera, el alerón delantero se desprendía lo que le obligaba a realizar una nueva parada, y mientras tanto dirección de carrera le sancionaba con un Stop&go por salida peligrosa del pit, por lo que abandonaría a falta de 7 vueltas. Para completar el fin de semana, la FIA ha decidido sancionarle con 10 puestos en la parrilla de la próxima carrera al no haber podido cumplir la sanción en carrera. Tras la sanción de Australia, Ricciardo firma un inicio de temporada para olvidar.

Las sensaciones que deja la carrera no son alentadoras, el dominio de Mercedes ha sido abrumador, con la sensación que ni siquiera han tenido que forzar los límites. Red Bull parece haberse encomendado a las capacidades aerodinámicas de su monoplaza para suplir las carencias de motor, y por ahora les funciona. En Ferrari da la sensación de que no hay ninguna parte mala, pero tampoco ninguna excelente, por lo que el coche no destaca. En McLaren parecen incapaces de domar el motor Mercedes y extraerle el potencial, lo que les condena a carreras insulsas cuando todos los gallos están en pista.

El resultado ha sido una carrera extraordinariamente táctica, lo que la hace muy aburrida para el espectador. Los adelantamientos vuelven a números de hace tres temporadas, y la emoción se diluye. Y es que da la impresión que los cambios del reglamento no están dando los resultados esperados, y se están saltando todas las previsiones. Mientras los equipos se rasgaban las vestiduras y transmitían miedo a sufrir problemas de fiabilidad, y se hablaba de finales de carrera con 6 o 7 coches, la realidad es bien diferente. En las dos primeras carreras han finalizado 15 monoplazas, cifras similares a la media de las últimas temporadas.

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