La Fiscalía pide hasta cinco años de cárcel para Xabi Alonso por tres delitos fiscales
El exjugador del Real Madrid supuestamente defraudó dos millones de euros a la Agencia Tributaria entre los años 2010-2012.
El exfutbolista del Real Madrid, Xabi Alonso, al aparecer cometió tres delitos contra Hacienda Pública durante los ejercicios fiscales de 2010, 2011 y 2012. Por esto, la división de Delitos Económicos de la Fiscalía Provincial de Madrid ha solicitado este miércoles cinco años de cárcel para el jugador.
El representante del ministerio pide la misma pena para el asesor fiscal Ivan Zaldúa Azcuenaga y para el administrador Ignasi Maestre Casanova, que se encargaban de manejar la sociedad Kardazli Comercio Serviços de Consultoría e Investimentos LDA, una mercantil radicada en Madeira, Portugal, a la que se le cedieron los derechos de imagen de Alonso. A todos los implicados se les exige el pago de una multa que asciende a los cuatro millones y en concepto de responsabilidad civil les pide el abono de forma conjunta y solidaria de 2.032.845 euros a la Agencia Tributaria, por perjuicio económico que provocó a la Administración Tributaria más los intereses.
Según el escrito de la Fiscalía, los tres acusados acordaron en 2009 articular una “aparente” cesión de explotación de los derechos de imagen del exfutbolista “con la intención de que el mismo obtuviera un beneficio fiscal ilícito”. En términos precisos, la Fiscalía asegura que el 9 de agosto de ese año, Alonso firmó, asesorado por Zaldúa, un contrato en donde fingían explotar sus derechos de imagen y cedían este poder a la sociedad Kardazli.
La sociedad de Madeira, de la que Maestre era gerente, pertenecía a otra sociedad residente en Panamá de la que Xabi Alonso era titular absoluto de las participaciones sociales desde diciembre de 2009. El documento apunta que la supuesta cesión de los derechos de imagen del exfutbolista ocurrió cuando este gozaba de su condición de “no residente” en España, y si bien “mantuvo dicha estructura formal” hasta el 2012, el jugador seguía manteniendo su condición de residente fiscal español.
Desde finales del 2009 hasta el 2012, Alonso explotó su imagen para distintas empresas que lo contrataban gracias a la ayuda de los otros dos acusados sin hacer el uso real de la empresa radicada en Portugal, de esta forma, la sociedad mercantil era “un mero instrumento formal de ingresos y pagos que no desarrolló función alguna en la explotación de la imagen del acusado”.
Finalmente, el escrito señala que entre 2010 y 2012, Kardazli percibió un beneficio derivados de la aparente explotación de la imagen del jugador unos 2.083.400 euros, que debían integrarse en la base imponible del IRPF de los ejercicios correspondientes. @mundiario
