Hace diez años falleció George Best, ¿un genio inclasificable o un juguete roto?
Irlandés de Belfast, fue una estrella del fútbol mundial de finales de los años 60. Con el Manchester United ganó la Copa de Europa y consiguió un Balón de Oro.
George Best fue un símbolo de su época, tanto por sus magistrales actuaciones sobre el césped como por sus excesos y escándalos en su vida privada. Contemporáneo de The Beatles, llegó a ser conocido como 'el quinto beatle' por su relevancia social durante esos años, y eso que el grupo que revolucionó la música era de Liverpool, mientras que Best era la estrella del United, dos equipos con una rivalidad histórica.
Pero lo que pudo ser una carrera futbolística al nivel de los mejores jugadores de la historia, se vio truncada por su afición al alcohol y a las juergas. Estuvo detenido por protagonizar peleas, ingresado por problemas con la bebida, derrochó cantidades insultantes de dinero... incluso su médico personal llegó a pedir a los bares británicos que no le sirvieran alcohol.
Sin duda, la mejor forma de conocer como vivió es recordando sus diez 'mejores' frases:
Dejo para el final la última frase, atribuida al jugador aunque nunca fue confirmada. Según News of de World, un mes antes de fallecer cuando estuvo ingresado por una infección de riñón que ya fue el detonante de su fallecimiento, dejó a modo de testamento su frase-consejo: “No mueran como yo”.
También se le recuerda porque cuando se murió, en todos los campos de Inglaterra se anuncio que se guardaría un minuto de silencio, aunque en la mayoría de ellos se cambió por un espontáneo y atronador minuto de apláusos. Genio hasta después de muerto.
Tras su fallecimiento se relizó un acto en Belfast que bien se pudo equiparar a un funeral de estado, con miles de seguidores – tanto católicos como protestantes - que se congregaron para despedir a su ídolo. @AleguimaD