Griezmann marcó un gol para el Barça pero no evitó el empate

El FC Barcelona no pasó del empate 1-1 en su visita a Vitoria, el cuadro de Koeman se mostró irreconocible tras el gran partido disputado el pasado miércoles en Turín, donde derrotaron a la Juventus con marcador de 2-0. Pero en LaLiga, volvió a ser el Barça que igualó con el Sevilla, tropezó ante el Getafe y posteriormente cayó en Clásico. Un equipo sin goles y con un Messi que estuvo a punto de ver la cartulina roja.

El Alavés aprovechó un error de Neto en la primera media hora del partido, el meta blaugrana perdió el control tras una devolución de Piqué, Luis Rioja cazó la pifia y no le tembló el pulso para robar el balón y mandarlo a guardar, adelantando a los de casa, cuando todo parecía indicar que el tanto blaugrana estaba por caer, ya que los de Koeman estaban volcados en ataque.

Si bien es cierta la premisa que en el fútbol no se gana con merecimiento sino con goles, pues eso le faltó al FC Barcelona los goles, porque desde lo futbolístico, la tropa de Koeman fue superior. Tras el gol del Alavés, Messi la tuvo en sus botas para empatar, tiró una falta que pegó en la carrera y luego se fue al corner. Llegó el descanso con los albiazules por delante en el marcador.

Tras el entretiempo, Koeman revolucionó al equipo, Dembélé, Busquets y Lenglet abandonaron el césped, mientras que Pjanic, Pedri y Trincao saltaron al verde, Frenkie de Jong pasó a jugar como central tal como lo hizo ante la Juve, mientras que en el ataque, Pedri y Trincao tenían la misión de crear peligro por las bandas, pero se toparon con una fuerte muralla. Nuevamente Messi estuvo cerca de lograr la paridad tras el inicio del partido, pero Pacheco, el meta del Alavés, desvió el disparo.

A pesar del poderoso dominio ofensivo del conjunto catalán, con Griezmann, Pedri, Ansu Fati y Trincao, que por momentos parecían enloquecer a la defensa alavesa, no llegaba el gol que metiera a los de Koeman nuevamente en el partido. Justo cuando más se defendía el cuadro de Vitoria, Jota Peleteiro cometió una falta contra Piqué y se ganó la segunda amarilla, por lo que el colegiado le mostró inmediatamente la cartulina roja y a las duchas. Tenía que resistir el equipo de Machín con 10 hombres frente a un Barça que no cesaba en ataque.

No se habían terminado de reponer los blanquiazules de la expulsión, cuando llegó el tanto del empate, buenas noticias, porque Antoine Griezmann marcó el tanto, tras recibir un balón que había rebotado antes en Tomás Pina y el francés no desaprovechó y la picó tras la dubitativa salida de Pacheco.

Messi tuvo cerca el de romper la paridad, pero Pacheco estuvo atento y detuvo un remate del argentino, esos que llegan como misiles atómicos. Griezmann marcó su segundo tanto de la noche, pero fue anulado al encontrarse Trincao en posición antirreglamentaria. El Alavés apostó por el desgaste y cansancio de su rival y también trató de buscar el tanto de la victoria y así redondear una noche histórica en su casa, pero el empate igual les vale oro, un punto bien trabajado y logrado, ante un Barça que parece ser una versión en LaLiga y otra distinta en Champions. @mundiario