Golpe de autoridad de Chris Froome, que se enfunda el maillot amarillo del Tour

La primera etapa de montaña se presta, por lo general, a extraer numerosas lecciones. La que se ha disputado este sábado entre Castres y Ax-3-Domaines permite, sobre todo, confirmar la condición de favorito de Chris Froome. La demostración de fuerza del británico ha sido apabullante en la ascensión a la estación de esquí del departamento francés de Ariège. Ayudado por sus compañeros de equipo, que le han marcado el ritmo necesario para cazar al último fugado, Christophe Riblon, y posteriormente al valiente atacante Nairo Quintana, antes de realizar una dura criba entre los líderes, Chris Froome ha dado gas, y de qué manera, para descolgar a sus rivales a falta de 5 km para la meta. En dicha distancia, ha conseguido sacar más de un minuto a sus contrincantes, mientras que su cómplice Richie Porte ha logrado terminar en segunda posición. Froome se hace así con su segunda victoria de etapa en el Tour de Francia tras la cosechada en la Planche des Belles Filles en 2012, enfundándose de paso el maillot amarillo del líder.

Marino lanza la fuga

Inmediatamente después de tomar la salida, Jean-Marc Marino (SOJ) se desmarcaba del pelotón, seguido de Johnny Hoogerland (VCD) primero y, a continuación, de Christophe Riblon (ALM) y Rudy Molard (COF), que se sumaban al tren a partir del km 9. El cuarteto ha avanzado cómodamente en un primer término hasta la cota de Saint-Ferréol, que coronaba agrupado pero con Molard en cabeza, siendo su ventaja sobre el pelotón de 9'. La ventaja del grupo cabecero aumentaba a 9'50'' a la altura del km 40, donde los corredores del Sky decidían iniciar la persecución en compañía de los hombres del Orica-GreenEdge. Su avance ha sido paulatino, como avala la ventaja de 7'20” de los fugados en el avituallamiento.

Greipel no perdona

De manera puntual, los integrantes del Cannondale tomaban las riendas del pelotón para preparar el sprint intermedio, donde quedaban 11 puntos por repartir para el 5º clasificado tras el paso de la escapada. Ahora bien, ha sido una vez más Andre Greipel quien demostraba ser el más rápido, por delante de Sagan y Cavendish. Dicho movimiento reducía la renta de los fugados a 4'35'' a estas alturas de la carrera. En la llegada a la primera dificultad fuera de categoría de este Tour 2013, el pelotón volvía a subir el ritmo, liderado por los hombres del Saxo-Tinkoff y Belkin, que se pasaban el testigo en primera línea, un esfuerzo que les ha permitido reducir la ventaja a 1' en la llegada a la ascensión del puerto de Pailhères.

Voeckler y Rolland mueven ficha

Christophe Riblon lograba desmarcarse a la primera de cambio con la llegada de los primeros repechos, dejando atrás a sus compañeros de ruta. Pese a rodar con gran confianza durante varios kilómetros, poco después empezaban los ataques de la mano de Robert Gesink y Thomas Voeckler, que probaba suerte a 10 km del puerto, o de Pierre Rolland, que también ha querido intentarlo. Sin embargo, el revés más duro y contundente lo asestaba Nairo Quintana en el ecuador de la subida. El colombiano alcanzaba primero a Voeckler, después a Gesink y, a 5 km de coronar, al propio Riblon, a quien ha invitado a colocarse a rueda. Sin embargo, el francés perdía fuelle enseguida, dejando vía libre a Quintana para adjudicarse el Souvenir Henri Desgrange.

Quintana vuelve a reinar en solitario

Quintana coronaba en solitario, si bien le terminaba alcanzando en la bajada Pierre Rolland, con quien abordaba el ascenso final. El dueto, sin embargo, no tenía visos de continuidad, primero porque Quintana se volvía a desmarcar para tratar de culminar su misión en solitario, y segundo porque el movimiento del equipo Sky no dejaba opciones a sus rivales. La criba realizada primero por Kiryienka, y después por Porte, mermaba enseguida el grupo de favoritos. Tejay Van Garderen era el primero en dar muestras de flaqueza, una suerte que corrían poco después otros líderes en vista del altísimo ritmo marcado por el Sky.

Porte también marca la diferencia

La aceleración definitiva del día la daba Chris Froome, inmediatamente después de pasar bajo la pancarta de los 5 últimos kilómetros, donde neutralizaba a Quintana. Nadie ha sido capaz de seguir el ritmo impuesto por el británico, que volaba para abrir el hueco con sus rivales. Contador, incapaz de darle la réplica, ha sufrido enormemente para minimizar los daños. Richie Porte, en cambio, tras constatar el estado de forma de Quintana y Valverde, sus rivales más inmediatos, marcaba también la diferencia al salir al encuentro de su líder, en un momento en que Froome se adjudicaba la etapa en solitario. Finalmente, el australiano terminaba la etapa en 2ª posición, siendo el único corredor que llegaba a Ax-3-Domaines con menos de un minuto de retraso respecto del flamante líder.