Golf: el ritmo y el tiempo, algo muy importante en el swing (V)

Izki Golf.
Izki Golf.

Algunos aficionados decen: “He perdido el swing”. Su ritmo no es el adecuado. Cuando se confian, el golf les pasa factura: recuerda que tenemos que volver a estudiar los fundamentos. 

Golf: el ritmo y el tiempo, algo muy importante en el swing (V)

Algunos aficionados decen: “He perdido el swing”. Su ritmo no es el adecuado. Cuando se confian, el golf les pasa factura: recuerda que tenemos que volver a estudiar los fundamentos. 

 

Los movimientos del swing no están aislados unos de otros. Todos deben tener una conjunción en ritmo y tiempo. Hay que buscar, con entrenamiento, un ritmo apropiado para hacer un buen swing. Esto se logra a base de tirar cubos de bolas, año tras año, y aún así, de vez en cuando se pierde el swing. Un juego que si no estás a lo que estás te pone en tu sitio. De ahí la grandeza de este deporte. Debemos tener un entrenamiento seguido para logra el ritmo: la subida del palo, la bajada del palo, el golpe y la terminación deben realizarse de un modo rítmico.

El swing debe ser aprendido, pero natural; aprender muy bien los fundamentos y lograr un ritmo fácil, bonito. Más tarde ya alcanzaremos distancia. Los jugadores profesionales para alcanzar distancia ejecutan un swing basado en mover la parte inferior del cuerpo con las caderas y las piernas, mientras que algunos jugadores aficionados utilizan más la parte superior del cuerpo: brazos y manos. El tiempo en realizar el swing es apenas de unos segundos. Los jugadores nerviosos lo hacen más rápido que los tranquilos, aunque ambos deben empezar muy lentamente.

Nos colocamos como si se estuviésemos sentados en un taburete alto, las rodillas dobladas, el cuerpo algo hacia adelante. Empiece el swing moviendo el palo muy lentamente a lo largo del terreno, teniéndolo bajo, con el brazo izquierdo totalmente estirado para así lograr un mayor arco del swing (de esto depende la distancia a alcanzar). Fruto de llevar el palo hacia atrás, los hombros rotan. El hombro izquierdo pasa por debajo de la barbilla. Pero no mueva la cabeza, que sigue mirando la bola. El palo llega a la altura de la cabeza y está horizontal con el suelo. El peso del cuerpo está ahora sobre su pie derecho. Una pausa de un segundo y se inicia la bajada del palo.

El ritmo se pierde completamente si inicia la bajada golpeando desde lo alto. Las manos bajan el palo pero no golpean desde arriba y menos metiendo el hombro para ayudarlas (como si fuésemos a utilizar un hacha). Esto rompe cualquier ritmo del swing. Lo que se hace es mover la cadera diez centímetros hacia el blanco y dejar que el muelle se desenrolle. Se va moviendo la cadera, la rodilla, el pie y las manos aceleran al final para que las muñecas transmitan la fuerza desenrollada. En este momento el peso del cuerpo se traslada al pie izquierdo, asentado con fuerza en el terreno, que debe resistir todo el peso que se le viene encima.

El inicio del juego

Antes de iniciar el juego es necesario tirar un cubo de bolas, empezando por los hierros cortos hasta llegar al driver, repasando los fundamentos y recordando la forma de jugar cada palo. Este pequeño entrenamiento le ayudará a soltar los músculos de brazos y piernas, a recordar el ritmo y el tiempo del swing, y a reflexionar sobre los fundamentos. Mire a donde quiere que llegue la bola, mantenga la cabeza levantada pero fija en la bola hasta terminado el swing, bracee un rato con los pies juntos. Así soltará mejor los brazos en vez de utilizar los hombros. Levante el palo suavemente, y baje igualmente suave; después suba solo con un brazo y luego con el otro.

Antes, algunos aficionados hacen unas diez torsiones de tronco a izquierda y derecha, poniendo las manos en la cintura, doblando el tronco cinco veces a la izquierda y otras tantas a la derecha. También hacen estiramientos de brazos: uniendo ambas manos entrelazando los dedos y estirar hacia delante los brazos, diez veces. Otros lo que hacen es estiramientos con dos hierros, elevarlos y bajarlos varias veces. El jugador va acomodando poco a poco su juego. De cualquier manera el aprendizaje del golf continúa durante toda la vida. Inclusive los jugadores profesionales acuden a su profesor al inicio de cada temporada para que le corrijan los malos hábitos adquiridos durante la temporada anterior.

 

(Continuará)

 

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