Gnégnéri Yaya Touré: la liberación del elefante encadenado
Casi tres meses después de su último partido, Yaya Touré salió de la cautividad impuesta por Pep Guardiola. Y lo hizo a lo grande: dos goles para darle la victoria al Manchester City frente al Crystal Palace.
Para encontrar a Yaya Touré vestido de corto hay que echar la vista atrás hasta el 24 de agosto. El encuentro de vuelta de la previa de Champions League ante el Steaua de Bucarest fue su último encuentro con los ‘Sky Blue’. Desde entonces y hasta ayer, la vida del marfileño se ha visto envuelta en un fuego cruzado de declaraciones entre su representante, Dimitri Seluk, y Pep Guardiola.
Y fue precisamente la Champions League el detonante. Después de lograr la clasificación, el técnico de Santpedor decidió no incluir al jugador en la lista definitiva. Quizás en el peor momento futbolístico de su carrera y con el cartel de 'Acabado' colgado del cuello, su exclusión de la competición parecía presumible. Pero no para Dimitri Seluk, su representante, que estaba dispuesto a sacar los tanques a la calle.
No solo acusó al técnico de querer humillar a su jugador, si no que brindó al técnico catalán sonadas perlas como: "Se cree que es Dios" o "Trata a sus jugadores como a perros”. Ante estas palabras, Pep fue cristalino: Touré no volvería a disputar un partido hasta que el estrambótico agente se disculpara públicamente.
Antes los constantes ataques de Seluk, cada vez más subidas de tono, el mismo Yaya Touré tuvo que salir al paso para ofrecer disculpas a Pep por las declaraciones de su agente y tender su mano: “Quiero disculparme, en mi nombre y los que me representan, a la dirección del equipo y todos aquellos que trabajan por el club por los malentendidos del pasado. Todo lo que quiero es lo mejor para el City y estoy orgulloso de haber hecho parte de la historia del club. Quiero seguir ayudando a los éxitos del equipo” escribió el jugador en su cuenta de Facebook.
Ayer, casi tres meses después de su último partido, Pep Guardiola liberó a Yaya Touré del yugo del ostracismo e hizo disputar sus primeros minutos en la Premier League en la presente temporada. Y no pudo ser mejor. Suyos fueron los dos goles que llevaron a la victoria a su equipo. Tras el partido, fue el propio Guardiola el que reconoció los méritos del marfileño: "Lleva dos meses entrenando muy bien, mejor que nunca. Es parte importante del equipo y nos puede ayudar mucho”.
El considerado mejor jugador de África cuatro años consecutivos ha sido desencadenado. Ha recuperado la condición física y, aunada a su innegable capacidad técnica y táctica, está dispuesto a seguir haciendo historia con el Manchester City. Bienvenido de nuevo, Yaya.
