El futuro de Mbappé condiciona la renovación de Dembélé
En plena recta final de la temporada, todavía quedan muchas cosas pendientes al margen de la final de la Champions League.
Tanto Real Madrid como Barcelona se encuentran perfilando sus planes para confeccionar las plantillas del próximo ejercicio y por ahora, todas las miradas están centradas en dos nombres propios: Kyliam Mbappé y Ousmane Dembélé.
Ninguno de los dos ha expresado públicamente qué harán para la zafra 2022-2023. Ambos terminan contratos y son libres de negociar con quien mejor les parezca, pero el futuro del atacante del PSG puede condicionar la renovación del veloz extremo blaugrana, a quien Xavi Hernández considera vital para sus planes.
El problema culé es el dinero. No hay suficiente en las cuentas y tampoco hay mucho margen en el límite salarial y por esos dos detalles no alcanzan las cifras a las que aspira el futbolista, que sabe que cuenta con un buen cartel para conseguir un jugoso contrato en algún club de la Premier League o en el PSG, para reemplazar a su compañero de selección.
Es decir que al Barcelona le conviene que Mbappé se quede en París, para que al menos se libre de uno de los posibles rivales que tiene para renovar a Ousmane, y de paso vería cómo el Real Madrid se queda sin su fichaje estelar.
¿Cuánto pide Dembélé para renovar?
Los intentos para extender el vínculo entre la entidad y el jugador comenzaron el año pasado, pero en el último trimestre se intensificaron los movimientos para llegar a un acuerdo. El Periódico llegó a asegurar que el futbolista reclamó una prima de 30 millones de euros para renovar, además de 15 millones para su representante y 30 brutos de salario anual.
El panorama ha cambiado según señala Sport y al parecer el internacional francés ha flexibilizado su posición y estaría abierto a escuchar fórmulas para quedarse en la capital catalana, incluso se especula que podría aceptar cobrar menos dinero de lo que le ofrecen en el extranjero (monto cercano a lo que pedía inicialmente para renovar) con tal de seguir vistiendo el dorsal 11azulgrana.
El tiempo juega en contra para Joan Laporta, porque sabe que está en manos del futbolista y que cualquier detalle puede estropear las negociaciones, lo que provocaría que el club no vea ni un euro que le permita fichar a un sustituto de garantías. @mundiario