Fútbol: la industria frente al desafío de la Covid 2021
Nos espera un 2021 con la presencia de cientos de protocolos para llegar al momento de poder asistir a un concierto, una obra de teatro o una discoteca y a un evento deportivo en un estadio, siempre con aforo limitado y distancia social. Siendo solo un paliativo pobre y por carencia de creatividad de escaso alcance real.
Finalizado el año 2020, entramos a transitar un 2021 pandémico. Nos enfrentamos a las tendencias que marca un reciente informe realizado por la empresa Euromericas Sport Marketing, que releva con un análisis exhaustivo, lo que se viene en la industria del deporte.
La industria deportiva genera el 2.90% del empleo en la Unión Europea y cerca del 2.9% de su PIB, tras el periodo de la Covid-19. Las pérdidas económicas para este 2021, en la actual situación mundial, es desalentadora en las cifras proyectadas. La caída neta económica es alarmanente, ya que podría acercarnos a niveles de facturación por debajo del 35% de los números del alicaído 2020. Dicho porcentaje crece hasta triplicarse en el continente americano.
El factor físico, como los eventos de las grandes finales, por ejemplo, constituyen y seguirán aún vivos por un largo tiempo, lo que es parte prioritaria para la monetización de las propiedades deportivas y las marcas patrocinantes del deporte.
El fútbol seguirá sufriendo las consecuencias del nuevo Covid-2021, lo que permite anticipar un escenario en donde el efecto de lo digital deberá encontrar nuevas ingenierías comerciales para los fan engagement. Se necesita que aparezca un big-data inteligente, realidad aumentada y todos los nuevos formatos “digitales activos”. Pero, ¿qué hubiera sucedido si la pandemia hubiera sido un virus digital? El futbol de élite se nutre de los iconos, que en su inmensa mayoría se viven en formato de una estructura física.
Los espacios deportivos, son uno de los daños colaterales provocados por la situación de la Covid-19 y afecta directamente a los estadios, pabellones, piscinas, circuitos, campos y canchas. Nos espera un 2021 con la presencia de cientos de protocolos para llegar al momento de poder asistir a un concierto, una obra de teatro o una discoteca y a un evento deportivo en un estadio, siempre con aforo limitado y distancia social. Siendo solo un paliativo pobre y por carencia de creatividad de escaso alcance real.
Las instalaciones deberán adaptarse a un nuevo esquema de uso, tendrán que adaptarse no solo a la famosa distancia social, se deberán pensar, más temprano que tarde, en poder ofrecer diferentes tipos de experiencia para las activaciones de patrocinio in-situ, por ejemplo, como mínimo lo visto en 2020 han sido muy poco “experienciales”.
La situación actual deberá consolidar el impulso de un nuevo vinculo social, en el sector del fútbol, ya sea para los patrocinadores, hoy en crisis, ante la extensión del virus, en espera de la vacuna mágica, lo cual dejó fuertes sellos de perdida en la preponderancia de su visibilidad de marca y de activaciones de monetización.
La innovación es más necesaria que nunca antes, se deberá impulsar, sin duda, un nuevo y universal modelo de negocio para las properties (clubes, federaciones, ligas, competiciones eventos), profundizando por un lado en las fuentes de ingresos y de valor añadido empresarial y, al mismo tiempo, diversificando el riesgo, sin descuidar una mayor racionalización en la estructura de costos.
Debemos comprender que el fútbol se vive de forma intensa en la gran mayoría de momentos de la vida, al igual que otros deportes menos populares, pero que también movilizan masas. Es prioridad entender el diseñar nuevos modos de patrocinio, ya no solo al referirnos al fan/aficionado (al aficionado acérrimo, el de toda la vida), sino que será preciso profundizar en el casual fan, el que también está interesado en una experiencia y no como conclusión de una actividad y un resultado puramente deportivo.
Los eventos deportivos deberán transformarse en experiencias deportivas. Como dijo alguna vez Adam Silver, Comisionado de la NBA, solo un 1% de los fans de la NBA en el mundo tendrán la oportunidad a lo largo de su vida de asistir en directo a un partido de la NBA; ¿cómo podemos, pues, facilitar que el 99% de los fans de la NBA la vivencien de forma más intensa?
En definitiva, el escenario post Covid-19 presentará, sin duda, cambios y transformaciones, algunas de ellas aceleradas por la continuación de la situación actual. La economía en la industria deportiva, hasta el momento, será dañada aún más que en los niveles del 2020. No obstante, el interés de la población por el futbol, no cambiará pero sí se están vislumbrando amenazas en los cambios de hábito.
Es tiempo de despertarse para cambiar paradigmas de negocios, ante tan abrumador cambio en nuestras vidas. Gerardo Molina en @mundiario
