Florentino Pérez siempre sufre para sustituir a los centrales

La defensa es un quebradero de cabeza. Para Florentino Pérez, fichar un central de garantía, no solo desde lo deportivo que ciertamente es lo principal, sino que también pueda trascender en una posición tan histórica para el madridismo. Desde la partida de Fernando Hierro, han desfilado distintos jugadores en la zona defensiva blanca y hasta la llegada de Sergio Ramos, no hubo jugador alguno que se volviera indiscutible en la zona.

Hierro fue hombre vital en tres Champions del club de Chamartín, entre 1998 y 2002, por ello llenar el vacío tras su marcha no fue fácil, nombres como Mejía, Rubén y hasta Raúl Bravo pasaron por allí, sin embargo ninguno pudo consolidarse en la zaga madridista, a pesar de ser canteranos, el experimento no salió bien, para no decir más.

En 2004 Walter Samuel proveniente de la Roma y Woodgate desde el Newcastle, llegaron con el listón muy alto y realmente tampoco dieron la talla, prácticamente entre los dos fueron un verdadero desastre en la zaga blanca.

Pero en 2005 desde las oficinas del Bernabéu apostaron por un joven y aun desconocido jugador, que para ese entonces su precio fue considerado alto, dado que aun no había mostrado todo su potencial con el Sevilla, pero la apuesta resultó más que rentable, llegó Sergio Ramos al Real Madrid. Si bien era lateral derecho, logró ser reconvertido en un gran defensor central.

Florentino Pérez renunció a la presidencia blanca en 2006 y regresó en 2009, pero en ese período pasaron otros jugadores que intentaron quedarse en el puesto de centrales, pero sin mucho éxito, además Ramos aun jugaba como lateral. Llegó Cannavaro, que fue un fichaje considerado como mediático, ya que venía de ganar el Mundial de Fútbol 2006 con Italia, amén que era jugador de la Juventus y justo ese año ocurrió el descenso administrativo de la Vecchia Signora.

En ese periodo también jugó el argentino Heinze, su compatriota Ezequiel Garay y el polémico pero rendidor Pepe, quien sí logró hacerse con un lugar fijo en la zaga blanca, por lo que su inversión también fue considerada como un acierto.

Tras el regreso de Florentino a la presidencia blanca, se fichó a Albiol y a Ricardo Carvallo, pero en 2011 se apostó por otro joven y desconocido jugador francés, Rafael Varane, que con 10 millones de euros, también pasó a ser una gran apuesta, tanto que el Madrid llegó a tener uno de los mejores tríos de centrales con Ramos, Pepe y el galo.

Entre 2011 y 2017, el Madrid vio como se marchaba Pepe en 2017 y la única inversión en ese periodo fue Vallejo, proveniente del Zaragoza. Sin embargo, entró en escena un canterano que deslumbró a Zinedine Zidane y que demostró que podía jugar en cualquier lugar de la defensa, con solvencia y rendimiento, de allí que Nacho era un seguro desde el banquillo.

El último fichaje para esta zona defensiva, como lo es la zona central, fue Militao, el jugador brasileño proveniente del Oporto, también llegó con cartel de estrella, 50 millones desenfundó el Real Madrid por su ficha, sin embargo, se ha convertido prácticamente en el cuarto central de Zidane y sus minutos han ido de poco a nada en cada partido.

Por ello el Real Madrid debe prepararse para la era post-Ramos, pero hasta ahora no terminan de llegar esos jugadores que puedan llenar ese lugar que va a dejar el capitán y leyenda viva del madridismo. Aun se desconoce el futuro del camero, porque aunque continúe de blanco una o dos temporadas más, no es eterno y su relevo tiene que estar preparado. @mundiario