Florentino Pérez: el éxito madridista y el mejor amigo del Barça

Florentino Perez
Joan Laporta y Florentino Pérez. / RRSS
El mandatario merengue está a la estela del legado de Santiago Bernabéu pero sus triunfos han estado acompañados de sonoros fracasos deportivos.
Florentino Pérez: el éxito madridista y el mejor amigo del Barça

Florentino Pérez ha sido santo y figura del Real Madrid desde que se sentó por primera vez en los despachos del Santiago Bernabéu hace ya 18 años. En aquel entonces de la mano de Luis Figo, el hoy mandamás madridista llegaba con la promesa de darle más lustre al currículo de la institución que acababa de ganar en París la octava Copa de Europa, que en definitiva se traduce como la segunda Champions League.

En todo este tiempo la gestión económica ha tenido un carácter de vital importancia para Pérez y por ello se avocó a conseguir que los números rojos sean un asunto manejable para la gestión del club, como parte de una deuda sana que pueda enfrentarse con los recursos que la misma institución produzca.

Los recientes éxitos deportivos de la entidad, como la consecución de cuatro Champions League en cinco temporadas ponen en evidencia que la visión del mandatario no es para nada una mediocridad como muchos quieren hacer ver. Sin ir muy lejos se pueden ver los datos de su gestión deportiva, que comenzó en el año 2000 y que terminó abruptamente en 2006, para luego volver desde 2009 hasta el presente, ganando en total 25 títulos entre los que destacan 5 Champions League, 4 títulos de LaLiga y 2 Copas del Rey.

El mejor amigo del Barcelona

Pero por su incidencia en la gestión deportiva ¿cuántos títulos perdió el Real Madrid? La respuesta puede ser desoladora.Se puede comenzar hablando de este tema con lo ocurrido en el traspaso de Ronaldinho. El mandatario blanco decidió aparcar el fichaje del crack brasilero para darle espacio en primera instancia al fichaje estratégico de David Beckham.

Ciertamente el astro inglés era un filón vendiendo camisetas. Su imagen estaba en todo el mundo y el departamento de mercadeo obtuvo múltiples ganancias gracias al capitán de la selección de los tres leones. Pero Ronaldinho aunque en aquel entonces no vendía tanto como Becks, sin duda era un talento deportivo fuera de toda duda, que estaba urgido por salir del PSG y que una inversión de 25 millones de euros pudo poner al sustituto de Figo o Zidane en el Santiago Bernabéu. Con el aparcamiento de ese traspaso para el verano siguiente, entró Joan Laporta con el Barcelona para ficharle y el resto es conocido, incluyendo un título de Champions League, los aplausos del Bernabéu con el 0-3 y un Balón de Oro.

No contento con esa ayuda al Barcelona, Florentino Pérez le dio otra palmadita a la gestión de Laporta facilitándole el fichaje de Samuel Eto´o, uno que hizo y deshizo contra el Madrid cada vez que los vio en un terreno de juego.

Tanto Ronaldinho como Eto´o crearon el camino para lo que sería el Barcelona de Lionel Messi que dominó casi placer durante mucho tiempo el mundo del fútbol. De no mediar el fichaje de Cristiano Ronaldo, que al sol de hoy se siguen disputando tanto Ramón Calderón como el propio Florentino Pérez, se podría hablar perfectamente que la era del crack argentino habría acabado con todo el legado de Santiago Bernabéu en cuanto a dominio blanco sobre el planeta.

El manejo de las plantillas ganadoras

Otros detalles negativos de la gestión deportiva de Florentino Pérez ha sido el manejo de las altas y bajas del equipo que ganó el doblete de Liga y Champions. Se puede estar de acuerdo o no en los traspasos de Morata, la cesión de dos años de James Rodríguez, pero lo que si queda claro, es que el equipo no debe quedar expuesto a competir en inferioridad durante las largas temporadas en Europa.

Permitió que nuevamente la plantilla se envejeciera sin conseguir recambios oportunos. Cuando el deseado Paul Pogba estuvo a tiro para salir de la Juventus de Turín, no lo quisieron porque lo consideraban muy costoso, pero en este mercado de verano intentaron sacarlo del Manchester United que ahora pide 200 millones.

El sangrante caso de Mbappé

Lo mismo pasó con Kyliam Mbappé. El joven atacante francés cuando estuvo en el AS Mónaco, pudo llegar al Santiago Bernabéu pero como es lógico a su edad, necesitaba la seguridad de disputar el mayor número de partidos posibles como titular y eso, con Cristiano Ronaldo, Gareth Bale y Karim Benzema como fijos en la delantera era imposible.

Florentino debió sacar a uno de ellos tres, no lo hizo y el resultado fue que un año después, eso sí, con una Champions en el bolsillo Cristiano Ronaldo se largó a precio de gallina flaca a la Juventus, quedándose con Bale y Benzema y con el bueno de Mbappé en el PSG, que seguramente si sale, costará casi 400 millones en el verano de 2020 cuando le reste un año de contrato.

La conclusión

Para lo bueno y para lo malo hay que sacar pecho. Don Florentino Pérez ha sido un gestor que ha ganado mucho, pero en ese proceso ha triturado entrenadores como si fuera el Kraken, le regaló al Barcelona parte de su época dorada, gestiona la parte deportiva como el FIFA fichando medias puntas como si fueran las únicas posiciones del terreno, cedió a Reguilón para fichar un suplente de casi 50 millones, compró a Hazard a falta de un año por 140 millones e intentaron vender a James Rodríguez al Atlético de Madrid luego de hacerlo propio con Marcos Llorente.

Hacen falta centrocampistas y prestan a Martin Odeegard a la Real Sociedad y éste se muestra como un jugador desequilibrante, goleador e indispensable para los donostiarras. Bale paso de contar a ser inamovible en los tres primeros partidos de liga y ahora su concurso es casi indispensable hasta nuevo aviso. Mientras que uno que supuestamente si iba a contar desde el vamos, no juega ni un minuto en el mismo período: Éder Militao.

En resumen, así ha sido la gestión deportiva de Florentino Pérez que sin un gestor adecuado en esa parcela ha ganado mucho pero ha perdido tanto, que aveces puede pensarse que su legado podría quedar opacado. @mundiario

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