Final feliz en el culebrón Barça - Atlético: Griezmman se queda en Madrid

En los últimos años, el Barcelona ha protagonizado episodios lamentables tanto en lo deportivo como en la parcela económica. Los sonoros fracasos en forma de eliminaciones dolorosas en la Champions League, le han llevado en consecuencia a intentar superar los baches con fichajes de todo tipo, entre ellos varios jugadores pagados a precios de oro y que no han rendido en lo absoluto.

Probablemente los más cuestionados en la reciente era culé son Coutinho, Dembélé y Griezmann. El caso del atacante francés es específicamente doloroso, porque quizás es el que mejor representa la decadencia del club blaugrana.

Antoine está muy cerca de volver a ser colchonero en propiedad. Según informan desde SPORT, unos 20 millones de euros serán suficientes para ponerle punto y final a su relación con el conjunto catalán. El galo costó más de 120 millones de euros y ahora se va por muchísimo menos, con la sensación que su rendimiento estuvo muy por debajo de la calidad que atesora.

Nunca cumplió con la misión de acoplarse a la filosofía de juego instaurada desde los tiempos de Cruyff, tampoco como compañero de ataque de Lionel Messi y Luis Suárez, mucho menos con su rol como goleador, no porque sus números fueron malos (35 tantos en 102 partidos), porque quizás el problema fue que esos goles no llegaron en momentos grandes y ni con actuaciones estelares.

Tampoco le ayudó a encajar la imagen frívola asociada con él, desde el episodio del documental producido por Gerard Piqué llamado La Decisión,  una pieza audiovisual de infame recuerdo para los culé y que terminó con Griezmann jugando un año más con el Atleti.

Desde la Ciudad Condal esperan que el fin de la era Antoine Griezmann sirva para recordar todo lo que no se debe hacer a la hora de gestionar un fichaje. Una operación ruinosa por dónde quiera que se vea. @mundiario