La Federación Internacional de Judo suspendió de la presidencia de honor a Putin
El presidente de Rusia quien es judoca consumado, poseedor del cinturón negro y octavo dan, ejercía la presidencia de honor además de ser embajador internacional de la disciplina hasta hace horas.
La Federación Internacional de Judo tomó la decisión de excluir al presidente de Rusia Vladimir Putin de toda actividad relacionada con la disciplina, además de quitarle la presidencia de honor y la responsabilidad de ser el embajador internacional de este arte marcial.
La personalidad del mandamás ruso y sus últimas decisiones que desembocaron una brutal invasión a su país vecino Ucrania, propiciando a su paso la muerte a civiles y dejando destrucción total en los pueblos y ciudades, no ha sido bien visto por las banderas que enaltecen al deporte.
Por tal motivo, la organización de judocas se vio en la necesidad de llevar a cabo esta determinación ya que esta actitud no compagina con los valores y principios que profesa el judo en su código moral y que enseñan desde las escuelas, los cuales son: amistad, honor, respeto, modestia, cortesía, coraje, autocontrol y sinceridad. Para la federación cada uno de los códigos ha sido violado por las accione actuales del presidente ruso.
El comunicado de la Federación reza lo siguiente: "A la luz del conflicto bélico en curso en Ucrania, la Federación Internacional de Judo anuncia la suspensión del estatus del señor Vladimir Putin como presidente honorario y embajador de la Federación Internacional de Judo", confirmó el organismo en un comunicado. Siendo una decisión sin marcha atrás, sin importarle el patrocinio que el país petrolero le otorgaba, la organización prefirió sus valores y principio que el dinero.
Putin es judoca desde temprana edad y en la actualidad es poseedor del cinturón negro y octavo dan, además que este deporte está muy ligado a Rusia, debido a que el presidente de la Federación Internacional, Marius Vizer, es amigo de Putin y la Federación Europea de Judo está dirigida por el ruso Sergey Soloveychik. @mundiario
