La plenitud de poderes de Zinedine Zidane no fue más que un gran engaño

Zinedine Zidane, entrenador. / RRSS.
Zinedine Zidane, entrenador. / RRSS.

Florentino Pérez hizo creer al entrenador que, ahora sí, sería escuchado en sus peticiones de fichajes y movimientos de plantilla pero todo apunta a que fue mentira.

La plenitud de poderes de Zinedine Zidane no fue más que un gran engaño

Regresó Zinedine Zidane al Real Madrid con la promesa de la Directiva de que tendría plenitud de poderes para confeccionar la nueva plantilla. A dos meses de su retorno, esos supuestos poderes dados al entrenador francés no han quedado del todo claros. En lo que ha dirigido hasta ahora, Zidane solamente ha ejecutado esos dichosos poderes para dejar muy claro con quiénes cuenta y quiénes no. Y lo ha hecho con puño de hierro.

Zizou ha insistido en darle oportunidades a Marcelo, Isco y Toni Kroos, todos muy flojos desde agosto hasta mayo. Pero eso no es el mayor problema, ni siquiera que se haga al costado a jugadores que rindieron cuando se les necesitó (Sergio Reguilón y Marcos Llorente los más destacados). El mayor problema está en los fichajes, los que debían ser la confirmación de los poderes del entrenador.

De por sí los anhelos del adiestrador no llaman a la ilusión, ya sea por ser jugadores desconocidos o por ser conocidos por factores extrafutbolísticos, como Paul Pogba. Resulta que de todos los jugadores que se relacionan con el entorno blanco como Luka Jovic y Christian Eriksen, ninguno, salvedad hecha de Eden Hazard, es del gusto de Zizou. De momento tampoco se conocen gustos deliberados por la llegada de Neymar Jr. Una vieja obsesión de la directiva y el único jugador por el que el Real Madrid está dispuesto a echar la casa por la ventana.  

La más reciente evidencia de que al final de cuentas la opinión de Zidane es solo una más en la mesa redonda de Valdebebas, fue el anuncio a Keylor Navas de que no está en los planes para la temporada que viene. El entrenador y el tico siempre habían tenido buena sintonía, lo que invita a pensar de que la decisión de dejar a Thibaut Curtois como titular indiscutible llegó desde el palco, no desde el banquillo.

Al final de cuentas todo conduce a imaginar que la temporada entrante se planificará con el mismo sistema con que se planificó vender a James, Álvaro Morata o Cristiano Ronaldo y traer a una banda de juveniles que simplemente nunca rindieron, ni en su primera ni en su segunda tanda de arribos y oportunidades. En otras palabras, lo que piense el entrenador no importa. Los poderes siguen siendo de la directiva, que probablemente se los prestó a Zidane para su presentación como una manera de tapar la sangría de críticas y crisis que incendiaban al Bernabéu a inicios de la primavera. @mundiario

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