El Visir de Chamartín es incapaz de plasmar en el césped su mangoneo en las instituciones

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Florentino y un amigo. / RRSS

Florentino Pérez, el Visir de Chamartín, comienza a sentirse frustrado al verse incapaz de llevar al campo la fuerza del Real Madrid en las instituciones del fútbol. 

El Visir de Chamartín es incapaz de plasmar en el césped su mangoneo en las instituciones

Fernando VII era un gran aficionado al billar, y solía jugar con los miembros de su camarilla. Estos, deseosos de agradar al soberano, procuraban siempre fallar sus golpes y hacer que las bolas quedasen en inmejorable situación para que el monarca hiciese sucesivas carambolas. De ahí proviene la frase hecha ‘Así se las ponían a Fernando VII’.

Unas veces sin querer, por inseguridad o por inspiración, los hablantes cambian las frases hechas y los personajes que las protagonizan. Por ejemplo, el original 'así se las ponían a Fernando VII' se cambia en ocasiones por 'así se las ponían a Felipe II’. Posiblemente, en unos años escucharemos una nueva versión: ‘así se las ponían a Florentino I’, el último monarca absolutista que se ha visto por Madrid. La diferencia entre ambos monarcas es que Fernando VII efectivamente hacía las carambolas y Florentino no parece muy diestro empuñando el taco.

Indiscutible en la gestión de las relaciones - pese a que usa a Butragueño como embajador - no hay duda alguna de que el Visir de Chamartín ha sido capaz de crear un entorno favorable en casi todos los entes que tienen poder de decisión en el fútbol nacional e internacional, que salvo meteduras de pata imposibles de tapar incluso para sus agentes dobles en las instituciones - caso Cheryshev - que provocarían que hasta el juez menos independiente les procesase por prevaricación, le garantizan una estabilidad institucional ideal para que sus superestrellas se dediquen a jugar al fútbol y a ganar títulos.

En la FIFA, el Real Madrid ha sido un intocable mientras Blatter ha ostentado la presidencia. El socio de honor del club de la Castellana, antes de ser suspendido por corrupción, llegó a prorrogar sin disimulo la votación de un Balón de Oro que era de Messi pero que acabó - tras una repesca - en las manos de Cristiano; sancionó al máximo rival blanco sin fichar durante dos ventanas de mercado y paralizó las investigaciones que se realizaban al Real Madrid sobre los mismos hechos que supusieron la sanción al Barcelona, y que solo se han reactivado una vez que ha sido inhabilitado. Fueron incluso capaces de organizar la final del mundial de clubs en Marruecos, para no hacer a Cristiano viaja hasta Japón, hecho insólito que evidentemente nunca más volverá a suceder.



En el cuerpo arbitral, no hay una infiltración en si, sino que el grueso de los trencillas son descaradamente madridistas: Undiano Mallenco, Mateu Lahoz, González González, y un sinfín de soplapitos que no dudan en aplicar la justicia deportiva a medida y que evitan expulsar a Cristiano por si al sacarle la tarjeta roja se les cae el carnet de socios del Madrid. Para ejemplo, un botón: el 90% de los presidentes del Colegio de Árbitros desde la creación del mismo han sido jugadores, socios o directivos del Real Madrid.



La LFP, ya conocida como Liga Florentino Pérez, está presidida por un confeso madridista, Javier Tebas, que no solo les prepara los horarios a medida, sino que interviene también en los de sus máximo rivales, por no hablar de su creatividad para inventar premios para Mister Portugal. Comités de Competición, de apelación, TAS, TAD e instituciones públicas son también parte de un largo etcétera de acomodadores del visirato.

Además, Florentino ha reclutado a golpe de talonario a un grupo de periodistas que ha instalado convenientemente en medios de comunicación que sirven de NODO del madridismo salvo que - por ahora - no lo dan en los cines, sino en todos y cada uno de los canales de televisión públicos y privados y medios impresos. Incluso ha conseguido infiltrar a otro socio, Angel Torres, en el Getafe para vergüenza del fútbol.

Y sin embargo, el entramado de apoyos tejido por Florentino Pérez durante los últimos 15 años ha dado lugar al peor ratio de títulos por año de toda la historia del club, y a casi un entrenador por temporada. No será por inversión, ni por influencias. ¿A lo mejor es que son muy malos? @SirDanielC

>Este artículo también ha sido publicado en la web del autor http://www.bloggol.es

 

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