El Espanyol tiene una bomba de relojería llamada Raúl de Tomás

Raúl de Tomás, tendrá que continuar en el Espanyol en contra de su voluntad. / 20 Minutos
Raúl de Tomás, tendrá que continuar en el Espanyol en contra de su voluntad. / 20 Minutos
El delantero no quiere continuar en el club perico, sin embargo, el mercado de fichajes ya cerró sus ventanas, por si fuera poco el cuadro catalán incorporó a un nuevo delantero.
El Espanyol tiene una bomba de relojería llamada Raúl de Tomás

Chen Yansheng sabe que ha metido la pata con el caso del mejor jugador de su plantel, pero de cara a la galería ha querido decir todo lo contrario ante los medios de comunicación que "no ha habido ningún error en la gestión de la salida de Raúl de Tomás." Son unas palabras que dejan múltiples conclusiones pero ninguna de ellas dejan muy bien parado al dueño del club catalán.

Primeramete estaba claro que el delantero no quería seguir desde que protagonizó aquel escándalo en el Santiago Bernabéu, tras la discusión que tuvo con el técnico Vicente Moreno, un hombre que le ha ayudado como pocos en su carrera para que brille, a pesar de los problemas de conducta que siempre han caracterizado al atacante de 28 años, y de los que ya informó MUNDIARIO en un artículo días atrás.

De Tomás tiene mucho que agradecer a Moreno y al Espanyol, pero se daba por hecho que después de semejante conflicto con esperpento incluido, sencillamente era imposible que su continuidad en el club estuviera garantizada para la nueva temporada. Chen Yansheng lo sabía y no quiso activar los mecanismos para que eso ocurriera y solo hasta el último momento fue que comenzaron a dar señales de vida, cuando escucharon seriamente otras propuestas como la del Fulham y la del Rayo Vallecano.

El dueño del conjunto perico tenía tan claro todo, que autorizó la firma de Martin Braithwaite y ahora el equipo que dirige Diego Martínez dispone además de Raúl de Tomas y el danés, de otros atacantes como Joselu y Dani Gómez, lo que es lo mismo que cuatro hombres para un solo puesto en las alineaciones, cuando era público y notorio que las necesidades del equipo pasaban por la inclusión de otros futbolistas para reforzar otras áreas,  especialmente la defensa.

Por supuesto, me atrevo a asegurar que este no será el último episodio de esta novela. Raúl de Tomás no quiere seguir y cada día que pasa su precio será menor. Chen Yansheng no quiere reconocer su error y lo peor de todo, es que no solo perderá dinero, porque además se quedará con una bomba de relojería dentro de su propio vestuario. @mundiario

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