¿Es el ejercicio físico una prioridad en tiempos de pandemia?

Una pareja ejercitándose. / Pixabay
Una pareja ejercitándose. / Pixabay

Veamos 6 razones para considerar los centros de entrenamiento físico como un servicio esencial.

¿Es el ejercicio físico una prioridad en tiempos de pandemia?

La pandemia por la Covid-19 no debería ser una razón para cerrar los estudios de entrenamiento personal o las instalaciones donde se imparte ejercicio físico. Al contrario, podrían considerarse centros de salud, puesto que su objetivo es prevenir infinidad de enfermedades y patologías.

Los cierres no solo son incoherentes sino también perjudiciales al restringir a la población este tipo de servicios tan esenciales y los recursos necesarios para llevarlos a cabo. Hay al menos 6 razones poderosas y contrastadas sobre la importancia de realizar ejercicio físico en estos tiempos:

1) Salud mental.- El aislamiento y la soledad reportados en cuarentena se relacionan con miedo, angustia, síntomas psicológicos generales, irritabilidad, insomnio, aumento de trastornos emocionales o mentales y del ánimo, como la ansiedad y la depresión. Se ha comprobado que el ejercicio físico mejora la salud mental en general y de manera particular el estado de ánimo, la sensación de bienestar, la autoestima y la calidad del sueño, ayudando a disminuir la ansiedad y la depresión, puesto que estos tienen efectos ansiolíticos y antidepresivos (cuyos resultados se pueden notar incluso desde la primera sesión de entrenamiento). También protege y aumenta la resiliencia contra las consecuencias físicas y mentales del estrés psicosocial, al igual que mejora la actividad cognitiva y ayuda en el tratamiento de la demencia.

2) Obesidad, enfermedades cardiovasculares y otras.- Los principales trastornos reportados o relacionados con enfermedad grave y mortalidad por Covid-19 son: obesidad, enfermedad cardiovascular, hipertensión, diabetes y malignidad. Bien es sabido que el ejercicio físico ayuda a perder y mantener el peso. Con respecto a patologías cardiovasculares, existe evidencia de que la reducción del riesgo de mortalidad prematura por enfermedad cardiovascular aparece incluso con episodios pequeños de ejercicio diario y alcanza su máximo con 50 a 60 minutos de ejercicio al día.

3) Covid-19.- Tal y como acabamos de ver en el apartado anterior, el ejercicio físico, además de ser un agente que actúa sobre las enfermedades cardiovasculares (incluyendo enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular), hipertensión, diabetes tipo 2, resistencia a la insulina y cáncer de diferentes tipos (vejiga, mama, colon, recto, endometrio, esófago, riñón, pulmón, estómago, cabeza y cuello, leucemia mieloide, mieloma) como es de común conocimiento, ayuda a contrarrestar los efectos del virus, puesto que posee un factor protector que contrarresta dicha tormenta inflamatoria, ejerciendo un efecto protector contra la evolución y la gravedad del virus. Así pues, el ejercicio físico bien prescrito puede paliar trastornos y optimizar el sistema de respuesta del cuerpo ante la Covid-19 disminuyendo de esta manera las posibilidades de que den positivo.

4) Patologías osteomusculares.- El ejercicio físico disminuye el dolor crónico en patologías osteomusculares como fibromialgia, lumbago y artrosis. Por lo que con una dosis eficaz de actividad física conseguiremos mejorar la salud ósea, función músculo-tendinosa y función física.

5) Cáncer.- El ejercicio físico mejora la funcionalidad y ayuda a afrontar diversos tipos de cáncer.

6) Capacidad funcional.- El ejercicio físico bien programado y ejecutado en la persona mayor ayuda a mantener el equilibrio físico y psíquico, mejorando la estabilidad postural y el equilibro, lo que disminuye el riesgo de caídas y lesiones relacionadas, muy comunes en personas mayores. El ejercicio físico tiene efectos antienvejecimiento y mejora la calidad de vida.

Conclusión

Sean los tiempos que sean, debe procurarse optimizar los resultados de un programa de mejora de hábitos saludables. Se debe aumentar el tiempo y el nivel de actividad física, disminuir la conducta sedentaria, hacer ejercicio físico, favorecer la adherencia a las intervenciones y mejorar los componentes del fitness relacionados con la salud según un compendio adecuado de objetivos: resistencia cardiorrespiratoria, fuerza muscular, resistencia muscular, flexibilidad, control neuromotor y composición corporal.

No cabe lugar a dudas: el ejercicio físico se considera una intervención muy segura y eficaz  para reducir los riesgos, la incidencia y las muertes causadas por esta pandemia durante la pandemia producida por la Covid-19. @mundiario

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