El entorno de Gareth Bale complica su salida del Real Madrid

Gareth Bale, futbolista. / RR SS
Gareth Bale, futbolista. / RR SS.

A inicios de año parecía definitivo que el jugador abandonaría el Bernabéu por su decepcionante ejercicio pero su representante y su entorno han metido las manos hasta el fondo.

El entorno de Gareth Bale complica su salida del Real Madrid

Gareth Bale sabe que su destino está lejos del Real Madrid aunque llore, grite o patalee. El jugador galés pasará estos dos últimos partidos de temporada (Real Sociedad en Anoeta y Betis en el Bernabéu) como dos meros trámites. Su relación con el club prácticamente está rota, aunque hay que decir también que nunca fue gran cosa. Como sea, esta semana la grieta se ha abierto todavía más gracias a su representante, Jonathan Barnett, un bocazas que no ha traido sino rupturas en la plantilla desde siempre. "Bale quiere quedarse, pero no estoy seguro de que el señor Zidane quiera que se quede. Bale ha sido y es, en mi opinión, uno de los tres o cuatro mejores jugadores del mundo. El señor Zidane no piensa eso", dijo el agente en una entrevista. Ya antes Barnett había mandado a la afición del Madrid, harta de la desidia del jugador, a que, literalmente, le besaran los pies. "Francamente, deberían sentirse avergonzados de sí mismos. Gareth merece el mayor de los respetos. La forma en que los aficionados de Real Madrid lo han tratado es una desgracia, deberían besarle los pies", dijo en el inicio de unas hostilidades que parecen no tener fin.

El galés es el primero de los descartes que hará el "señor" Zidane para la temporada entrante. El adiestrador francés no quiere saber absolutamente nada del jugador y el club ve en él la mejor forma de ganarse unos centavos para costear fichajes de cara a la siguiente temporada. Zidane no se inmuta en ocultar que  ya no le importa ni el rendimiento ni los pensamientos de Bale. Al terminar el partido contra el Rayo Vallecano hace dos semanas, el adiestrador fue preguntado sobre si el jugador estaba pensando en el equipo. "No lo sé, eso tendrés que preguntárselo a él", respondió sin más.

Entonces, la cuestión es que en Valdebebas nadie quiere saber nada de un jugador que estaba llamado a liderar al equipo en la primera temporada post-Cristiano y el jugador falló a lo grande. Alguien se inventó que el jugador dejaría de lesionarse por arte de magia, que cambiaría de actitud para con sus compañeros y que, por fin, la afición le querría. La apuesta salió mal de inicio a fin y todo estaría hecho para una salida si no fuera por el mismo jugador.

Bale se niega a irse y lo ha comunicado a Florentino Pérez. Aparte de eso, cobra nada menos que 15 millones de euros netos al año y no hay muchos clubes que querrán hacerse cargo de eso, menos por un jugador irregular y de cristal.

El pulso entre ambas partes será intenso y ninguno está dispuesto a ceder. El problema es que si el equipo termina quedándose con el jugador, se desatará una tormenta en el vestuario pues siempre ha sido uno de los protegidos y mimados por el presidente. La espantosa temporada que cerrará el club hacían pensar que, ahora sí, se iría por la puerta de atrás, pero el club lo consintió tanto que ya no saben cómo echarlo. @mundiario

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