¿Cómo empezó y cómo funciona exactamente el famoso Fair Play financiero?

Neymar. / psg.com
Neymar. / psg.com

El PSG vuelve a estar en el ojo del huracán por esta herramienta adoptada por la UEFA para controlar los ingresos y egresos de los equipos afiliados a ella.

¿Cómo empezó y cómo funciona exactamente el famoso Fair Play financiero?

El término Fair Play financiero empezó a acuñarse hace un par de años como un reglamento que forzaba a los equipos a estar libres de toda deuda. Sí, obligarlos a que sus cuentas estuvieran, cuando menos, en ese punto de equilibrio que se alcanza cuando sus ingresos y egresos van al mismo nivel. Esta semana, el dichoso concepto ha vuelto a salir a luz a raíz de la investigación que hará la UEFA al PSG para determinar si el emergente equipo parisino violó los estatutos en sus cuentas bancarias.

La idea de este sistema es determinar si lo que gastan los equipos en fichajes y sueldos, por mencionar algunos gastos, equipara o está por debajo de lo que ingresan en ventas, patrocinios y demás fuentes de ingresos. Así, las distintas confederaciones pueden monitorear las arcas de las distintas entidades que están afiladas a ellas.

Por tanto, esta rama del Fair Play busca evitar que los equipos se excedan en sus gastos para evitar deudas que posteriormente pueden llevarlos a serias crisis financieras, cuando no una bancarrota si el desbalance es mucho. La compra de Neymar Jr. Al Barcelona por 222 millones de euros, más la sesión de Kylian Mbappé del AS Mónaco por 180 millones encendieron las alarmas en la UEFA, que ahora someterá cada centavo reportado por el PSG a un delicado escrutinio y determinar si los de Nasser Al-Khelafi, el jeque y mandamás del equipo francés, se saltaron las reglas financieras que rigen el fútbol europeo.

Las consecuencias

Esta no es la primera vez que el PSG se ve envuelto en polémicas por este concepto. Hace unos años la UEFA les encontró culpables de haber roto los estatutos del Fair Play Financiero y debieron pagar 60 millones de euros como sanción, según recuerda El País. Pero para esta ocasión, las consecuencias podrían ser incluso más fuertes, pues el organismo continental podría decidir expulsarlos de todas sus competiciones para la temporada entrante, por lo que toda esa inversión en jugadores que tanto gusta a Al-Khelafi ya no le serviría ni siquiera para llegar a los cuartos de final de la Liga de Campeones, y se arriesgaría a una fuga de estrellas, que no estarían dispuestas a quedarse defendiendo una camiseta a la que solo le deben sueldos.

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