El portugués Rui Costa llevó a la gloria a Movistar en la meta de Gap

Costa o el arte de saber elegir.
Costa o el arte de saber elegir.
El ciclista portugués se mostró muy fuerte en la ascensión del Col de Manse y confirmó en el descenso que nadie evitar que se coronara por segunda vez en la ronda gala. Un gran triunfo.
El portugués Rui Costa llevó a la gloria a Movistar en la meta de Gap

La etapa de Gap se anunció como un desafío para los candidatos a la fuga. El grupo de osados que se descolgaba del pelotón se ha estabilizado al alcanzar los 26 corredores. Entre ellos, Rui Costa ha demostrado ser el más autoritario en el momento de pasar al ataque en la ascensión al puerto de Manse. Tras coronarlo en primer término, el corredor luso ha continuado con su avance en solitario hasta la meta de Gap, adjudicándose así su segunda victoria de etapa en el Tour de Francia tras la lograda en Super Besse en 2011.

Por detrás de la fuga, los perseguidores de Chris Froome en la general han dado muestras de su determinación pinchando y retando al británico a la menor ocasión. Alberto Contador ha sido el más insistente en la última ascensión y posteriormente en la bajada, donde quizás ha sido el deseo de asumir excesivos riesgos lo que ha provocado una caída leve a 7 km de la meta. El incidente no ha tenido consecuencias, pero la criba realizada en la ascensión ha descolgado a Laurens Ten Dam del Top 5, donde se ha colado hoy Nairo Quintana. La clasificación sigue comandada por Froome.

Dan Martin, un incordio para los fugados

Tal y como estaba previsto, la etapa atrae a numerosos candidatos a la fuga. Ya en el km 3 se formaba un primer grupo integrado por Sagan (CAN), Hansen (LTB), Didier, Voigt (RLT), Veilleux (EUC), Kadri, Riblon (ALM), Bennati, Roche (TST), Brutt (KAT), Costa, Rojas (MOV), Mori (LAM), Velits (OPQ), Boom (BEL), Navardauskas (GRS), Degenkolb, T.Dumoulin (ARG), De Gendt (VCD) y Vuillermoz (SOJ). El grupo cabecero pronto pasaba de 20 a 32 integrantes, si bien la presencia de Dan Martin, 11º en la general, animaba al pelotón a neutralizar la iniciativa. Así ocurría en el km 30, pese a que Hansen y Klöden han continuado mano a mano en primera línea de carrera.

26 corredores en cabeza

Siete kilómetros después, un grupo remodelado neutralizaba a Hansen y Klöden. Con el refuerzo ligeramente diferido de Arnold Jeannesson, el grupo se estabilizaba en 26 corredores: Hansen (LTB), Gilbert, Quinziato (BMC), Didier, Gallopin, Klöden (RLT), Gautier, Voeckler (EUC), Kadri, Riblon (ALM), Roche (TST), Trofimov (KAT), Astarloza (EUS), Costa (MOV), Coppel, Navarro (COF), Mori (LAM), Velits (OPQ), Navardauskas (GRS), Albasini, Meyer (OGE), T.Dumoulin (ARG), De Gendt, Hoogerland (VCD) y Marino (SOJ). Los hombres del Sky, mientras tanto, tiraban del pelotón, sin intentar salir al encuentro de una fuga inofensiva para el maillot amarillo. El paso del pelotón por el sprint intermedio de Veynes apuntaba a un retraso de 10'15'' sobre la cabeza de carrera, un margen que levantaba toda duda sobre las opciones de la fuga a culminar con éxito la etapa.

Costa, en solitario

A 35 kilómetros de la meta, ha sido Blel Kadri quien ha suscitado las hostilidades en el seno del grupo de cabeza. Acompañado de Jean-Marc Marino, afrontaba la ascensión al puerto de Manse con 13'' de ventaja sobre sus antiguos compañeros de ruta. En un primer término, les alcanzaba Adam Hansen y, a continuación, de forma mucho más autoritaria, un grupo de atacantes a falta de 7 km para coronar el puerto. Pese a la buena voluntad de Riblon, Jeannesson, Coppel y Klöden, que le seguían a unos treinta segundos, el corredor portugués era el primero en coronar y descendía a continuación en solitario rumbo a la línea de meta de Gap, donde se ha embolsado su segunda victoria en el Tour.

Contador acosa a Froome

En esas mismas pendientes, el pelotón perdía componentes a gran velocidad hasta quedar reducido a un grupo de favoritos integrado por 8 corredores. Entre ellos, Contador, que ha atacado una y otra vez al maillot amarillo, que ha respondido sistemáticamente a sus envites. La presión del español no ha cesado, ni mucho menos, en la bajada. En una curva mal sorteada a 7 km de la meta, los dos hombres han puesto pie a tierra, por suerte sin consecuencias. Ayudados por Porte, recuperaban su posición en el grupo, acompañando así a Quintana, Rodríguez, Mollema, Kreuziger y Valverde, que no han querido aprovecharse de lo ocurrido.

Comentarios