Sin Messi no hay fiesta: El Barcelona se despide del invicto ante un gran Levante (5-4)

Philippe Coutinho, futbolista. / Twitter FC Barcelona.
Philippe Coutinho, futbolista. / Twitter FC Barcelona.

En un partido de infarto, el cuadro local se cargó el récord del Barça, que se dejaron el invicto en la Ciutat de Valencia.

Sin Messi no hay fiesta: El Barcelona se despide del invicto ante un gran Levante (5-4)

El FC Barcelona visitaba al Ciutat de Valencia sin la presencia de Lionel Messi, en busca de extender la condición de invictos. Sin embargo, fueron los locales quienes dieron el batacazo de la Liga al derrotar al conjunto blaugrana, y ponerle punto final a una imbatibilidad que, hasta ahora, presumían. Y vaya paliza histórica (5-4).

Aun cuando no había nada en juego, salvo el invicto del cuadro azulgrana, los 'granota' sí querían continuar con la brillante racha hasta hora ostentada. Ambos equipos iniciaron con el acelerador a tope, pero sería el equipo dirigido por Paco López el que daría el primer asalto.

10 minutos bastaron para que el Levante rompiera la igualdad en el marcador, y para que los de Valverde perdieran el norte. Tras un magistral jugada de Morales, eludiendo a Mina con total facilidad, dio el pase atrás para que Boateng la mandase a guardar. Un envión anímico para el conjunto local, respaldado por una afición incansable.

El Barça no encontraba su rumbo en el partido y ponía en riesgo la racha de 43 partidos invictos en Liga. Sin embargo, la lesión de Vermaelen, cosa rara, provocó un giro positivo en el conjunto visitante. En su lugar entraría Gerard Piqué, quien tomó las riendas de la zaga central y, en lineas generales, del equipo

Aprovechando el desconcierto defensivo entre la salida del belga y la entrada del español, el Levante volvía a embestir el arco defendido por Ter-Stegen, a través del ghanés, nuevamente, que aumentaría la diferencia a 2 goles.

Philippe Coutinho sería el encargado de descontar para el Barcelona, tras una jugada de categoría de Piqué, abriendo la brecha por el centro del campo para luego asistir al brasileño, que acto seguido envió un latigazo al fondo de las mallas de la meta defendida por Oier, sellando el 2-1 al descanso.

Tras amilanar a los azulgranas en la primera parte, una apabullante salida del Levante en el complemento colocó el marcador en un 5-1 tan histórico como sorprendente, frente a un totalmente desconocido Barcelona, que reaccionaría once minutos tardes en los que logró tres goles, firmando el 5-4 y tirando a la basura el invicto. "Tanto remar, para morir en la orilla" dice un viejo refrán.

Con Messi en casa, una defensa inédita (Mina, Vermaelen y Semedo) y un centro del campo superado, fueron algunos de los factores en contra de un rival que sólo reaccionó cuando se vio con el agua al cuello, con más corazón que juego y quedando a nada de la remontada. Tampoco fue el día de Ousmane Dembélé, del cual se esperaba mucho más luego de su recital entre semana, ante el Villarreal.

Lo cierto es que en el Barça todo se concatenó para poner en juego la racha histórica. No había equipo capaz de vencer, en el campeonato doméstico, a los de Ernesto Valverde. Hasta que llegó el Levante, para imponer su propio momento dulce. Un total patinazo del campeón. @mundiario

Comentarios