El fútbol español sigue empeñado en demostrar su superioridad en todas las categorías

El fútbol español está de moda / Stella Yodo via Compfight

Si ya me parece cursilón el término de la roja que desde hace unos años se utiliza para llamar a la selección española de fútbol, mejor no les digo lo que me parece el de la rojita, empleado para glosar los éxitos de la selección sub-21. Pero denominaciones al margen, lo realmente importante es destacar la buena salud de la que goza nuestro fútbol, ya que en los últimos años hemos conseguido ganar y revalidar los títulos de campeones de Europa tanto en la categoría absoluta como en la sub-21 y sub-19.

Hasta hoy el último trofeo levantado por nuestros futbolistas ha sido la Eurocopa celebrada en Israel, donde la rojita (uy, disculpen, es que al final todo se pega) demostró una superioridad insultante, consiguiendo la victoria en los cinco partidos disputados, con un balance de doce goles a favor y sólo dos en contra. Además De Gea fue el portero menos batido, Morata el máximo goleador e Isco fue elegido el mejor jugador del campeonato. Al lado de ellos, el capitán Thiago demostró que ya está preparado para rendir al más alto nivel, y otros jugadores como Illarramendi, Koke o Tello confirmaron las expectativas que habían levantado durante la última temporada.

El equipo de Lopetegui, al igual que los mayores, jugó un fútbol atractivo, basado en la posesión y en el tiki-taka, ante el que ninguno de sus rivales consiguió encontrar el antídoto. Incluso en la final contra Italia, un jugador como Verratti, titular en el todopoderoso PSG, parecía un principiante corriendo detrás del balón y recurriendo al luego subterráneo para frenar las combinaciones del centro del campo español.

Pero es que detrás de esta generación ya viene otra liderada por Oliver Torres, Deulofeu y Jesé quienes garantizan que nuestro fútbol seguirá siendo el favorito en todas aquellas competiciones que dispute. Para ello es necesario que sigan jugando en sus equipos y que tanto dirigentes como entrenadores apuesten por ellos ante que pagar por jugadores mediocres procedentes del extranjero y que, en un porcentaje muy elevado, no mejoran a los que ya tenemos aquí.

Y, aunque sabemos que es muy complicado hacerse con un puesto en la selección liderada por Del Bosque, estoy convencido de que alguno de los nombres que han salido en este artículo formarán parte de la lista de convocados que el año que viene viajarán a Brasil a disputar la Copa del Mundo.