Djokovic gana Wimbledon y se queda a un solo Grand Slam de Nadal
Final a la gira de hierba. Wimbledon es uno de los torneos que pone punto y final a una de las etapas más cortas del circuito, la gira de hierba. Esta parte del circuito, tan elegante como escueta, finaliza con la celebración del torneo más antiguo de la historia del tenis.
Sin duda, y para muchos amantes del tenis así lo es, a esta edición se le podrían poner 2 peros. El primero, y que ya era un secreto a voces, era la baja de Roger Federer en el grande británico. El tenista suizo, por desgracia, está llegando al ocaso de su carrera y las lesiones no le dan tregua como para presentarse en condiciones en el torneo que más lleva su nombre.
La otra, y mucho menos esperada, ha sido la retirada en semifinales de Rafa Nadal. El manacorí arrastró dolores en la zona abdominal de su partido de cuartos de final contra Taylor Fritz y no se vio en condiciones de participar en dichas semifinales, en las que se enfrentaría a Nick Kyrgios. Muy a nuestro pesar, estamos viendo los últimos años de dos de los tenistas más laureados de la historia del tenis mundial.
Kyrgios, capaz de lo mejor y de lo peor. Por todo el circuito ATP es conocido Nick Kyrgios. El tenista australiano es más conocido por sus palabras y actos fuera de la pista que dentro de ella. Aun así en este torneo ha demostrado lo que dijo en declaraciones antes del mismo. El número 40 del ranking ATP aseguró que era Top 5 en el circuito de hierba y así lo ha demostrado, colándose en su primera final de Grand Slam en el torneo masculino.
Previamente, este mismo año, ganó la final en parejas junto a su compatriota Thanasi Kokkinakis. Kyrgios demostró que la hierba es su superficie predilecta, eliminando a tenistas de la talla de Stefanos Tsisipas, Krajonovic o Cristian Garín. El duelo contra el griego contrajo bastante polémica por parte de los dos tenistas. El trash talking del australiano se juntó con el mal perder del heleno y tuvieron un pésimo intercambio de palabras y declaraciones, tanto en la pista como en el postpartido.
Djokovic, el favorito. Todas las casas de apuestas no tenían duda en dar al tenista serbio como el elegido para llevarse el grande británico. Nole tenía entre ceja y ceja la consecución de su primer Grand Slam este año, ya que no le dejaron participar en Australia y cayó en cuartos de final de Roland Garros frente a Rafa Nadal. El serbio viene de eliminar con claridad a Cameron Norrie en semifinales, aunque sus cuartos de final no fueron tan fáciles debido a que se tuvo que ir a los 5 sets contra el italiano Jannik Sinner.
Berrettini, baja clave. Uno de los llamados a marcar diferencias en Wimbledon era el italiano Matteo Berrettini. El tenista romano contrajo el covid en las primeras rondas del grande británico y tuvo que ser apartado del cuadro. Sin duda una gran baja, ya que el año pasado había llegado a la mismísima final, que perdería contra Novak Djokovic. Otro de los tenistas que se tuvo que retirar por contraer esta enfermedad fue el croata Marin Cilic.
Final muy igualada.
La pista Centre Court de Londres sería testigo de la final entre dos tenistas con un carácter bastante particular, por su manera de actuar tanto dentro como fuera de la pista. Djokovic comenzaría bastante más irregular el partido respecto a Kyrgyios, que se encontró más cómodo en la hierba londinense.
Esto llevó a la sorpresa en el primer parcial, donde Kyrgios dominó en el saque y se mantuvo seguro al resto. El primer set se veía bastante igualado hasta que el serbio perdió el servicio en el quinto, el australiano mantuvo su saque durante el primero y se lo llevó 6-4.
El número 3 del mundo no se dejaría ir en el partido y se llevaría el segundo set para igualar la contienda. Rompería el saque del australiano en el cuarto juego y, después de un largo noveno juego, el segundo parcial caería del lado del tenista de Belgrado 6-3.
El tercer set iba a tener los mismos ingredientes que los dos primeros, con mucha igualdad y se decidiría por pequeños detalles. Esos detalles los marcaría, otra vez, el tenista serbio, que se llevaría la tercera manga. Kyrgios cedería el noveno juego y pondría todo de cara para que Nole defendiese su saque en el décimo y se lo llevase 6-4.
En el cuarto set llegaría la locura. Sin ceder ni un solo juego en todo el parcial, los dos jugadores se encaminaban al tie break. En la muerte súbita la experiencia del serbio fue clave para llevárselo. Un parcial de 4-0 para Nole decantó la balanza y el número 3 del mundo se lo acabó llevando 7-3.
Muy pocas roturas, muy pocos errores no forzados y mucha igualdad. Fue la tónica de esta gran final de Wimbledon. Esta es la primera victoria de Djokovic frente al tenista australiano, que le había derrotado las dos veces anteriores. Con este título, Nole iguala a Pete Sampras y William Renshaw con 7 coronas del grande británico, quedándose a un solo título de diferencia del líder en la hierba, Roger Federer. Djokovic se queda a un solo Grand Slam del jugador más laureado hasta la fecha, Rafael Nadal.
Sorpresa en la final femenina. En la final WTA ,que se disputó el sábado por la tarde, vimos como una de las favoritas para hacerse con la corona del grande británico caía contra todo pronóstico. La kazaja Elena Rybakina se llevaba la final de hierba frente a la número 2 del mundo Ons Jabeur. La tunecina no pudo contra la número 23 del mundo y cayó 2-1(3-6, 6-2 y 6-2). Es el primer Grand Slam para la tenista de Kazajistán.
Comienzo de la gira de cemento. Wimbledon pone punto y final a la gira de hierba, para dar paso a la época del año más larga y con más Grand Slams: la gira de pista rápida. Esta parte del circuito es la que muchos tenistas esperan para conseguir su mejor versión y alcanzar las cotas más altas en el ranking ATP. Próxima parada: Masters 1000 de Montreal. @mundiario
