Diez futbolistas que jugaban en el mismo equipo pero que no se soportaban
Muchas leyendas del fútbol mundial no han ocultado nunca sus recelos hacia compañeros de equipo, muchos llegando incluso a liarse a golpes.
La polémica en torno a Gerard Piqué en la selección española de fútbol ha llevado al jugador catalán a distanciarse de quien durante años fue su gran socio en La Roja, es decir, Sergio Ramos. Hasta hace poco inseparables, los defensas hoy en día han entrado a un callejón que parece sin retorno en su relación, aunque, en una gala de profesionalidad, ambos podrían apartar esas diferencias al momento de jugar, por el bien del equipo.
Como sea, lo cierto es que el de estos dos no es el único pleito conocido entre futbolistas de élite que, pese a compartir equipo, se enfrentan con colegas por uno u otro motivo. A continuación, cinco de las enemistades más famosas entre futbolistas del mismo club o selección:
1- Lothar Matthaus y Stefan Effenberg
Ambos auténticas leyendas del FC Bayern Múnich y de la selección de Alemania. El goleador y el efervescente mediocampista nunca tuvieron el más mínimo pudor en ocultar su enemistad pese a que compartieron vestuario durante muchos años en el equipo más ganador de Alemania y uno de los más prestigiosos de Europa y el mundo. La relación entre ambas era tal, que Effenberg dedicó un capítulo a Matthaus en su autobiografía. El capítulo en mención llevaba el nombre de Lo que Matthaus sabe de fútbol y a continuación una página completamente en blanco.
2- Juan Pablo Sorín y Juan Sebastián Verón
Dos de los jugadores más importantes que vistieron la camiseta de la selección de Argentina en las últimas décadas. Todo empezó al medio tiempo de un partido entre el Villarreal y el Inter de Milán en el marco de la Liga de Campeones. El pleito inició con un cruce de palabras y fue subiendo de tono hasta llegar casi a las manos. Desde entonces, no volvieron a coincidir con la albiceleste, pues se turnaban para evadir las convocatorias de sus entrenadores en cuanto leían el nombre del otro.
3- Zlatan Ibrahimovic y Oguchi Onyewu
Es probablemente otra de las más conocidas. En su autobiografía, Ibrahimovic recuerda que en una ocasión, durante un entrenamiento con el AC Milán, un balón dividido provocó un choque entre ambos, el cual llegó a los golpes. “Nos habríamos matado de no haber sido por los compañeros de equipo”, recuerda el sueco en su libro. Eso sí, el escandinavo se las veía venir desde que lo conoció. “Yo tenía problemas con Onyewu, un estadounidense del tamaño de una casa. Antes del incidente le dije a otro compañero: algo serio va a pasar”. El resultado de aquella bronca fue una costilla rota para el sueco y el cuerpo lleno de moretones para su contrincante de turno.
4- Zlatan Ibrahimovic y Raphael van der Vaart
De todos es conocido el temperamento de Ibracadabra y su nula tolerancia con los berrinches y con los atisbos de ego que puedan superar el suyo. Cuando jugaba en el Ajax, Ibrahimovic iba ganando protagonismo como la estrella emergente del equipo, algo que no gustó en lo más mínimo a quien entonces era una de las más grandes promesas de la prestigiosa cantera de Ámsterdam: Raphael van der Vaart. Aquí vale decir que la culpa de sus roces la tuvo precisamente el holandés, pues acusó a Ibrahimovic de querer lesionarlo en un partido entre Suecia y los Países Bajos. ¿Cómo respondió Zlatan? Marcando aquel famoso gol en el Ámsterdam Arena en que deja desparramados a varios rivales. Si se ve el vídeo, la cámara enfoca a van der Vaart durante la celebración y su cara de pocos amigos lo decía todo (0:32).
5- Arjen Robben y Robert Lewandowski
Esta rivalidad nunca fue tan notable y de no ser por los reportes de los diarios probablemente apenas se habría sabido algo de ella. No obstante, el mismo Lewandowski reconoció que cuando recién había aterrizado en Múnich tuvo serios problemas para entenderse con el jugador holandés, a quien eso sí calificó de egoísta en más de una ocasión. “Las cosas eran muy difíciles entre nosotros, tengo que admitirlo”, explicó en su momento al sitio goal.com. “Tuve que acostumbrarme a él. Nuestros estilos eran totalmente distintos y las cosas no iban bien entre ambos”, prosiguió. Eso sí, hoy en día esas diferencias han quedado atrás.
