El desmoronamiento del PSG, el camino a un fracaso inevitable y de leyenda

Thomas Tuchel y Edinson Cavani apuntan a dejar el PSG. / Twitter
Thomas Tuchel y Edinson Cavani apuntan a dejar el PSG. / Twitter
La súper inversión de Qatar apunta a caerse completa este verano. Jugadores, cuerpo técnico y hasta afición se encuentran en tierra de nadie desde hace meses.
El desmoronamiento del PSG, el camino a un fracaso inevitable y de leyenda

Lo que nació como un ambicioso proyecto para conquistar el fútbol europeo y mundial camina hoy hacia un fracaso tan grande como los cheques con que se fundó. El París Saint-Germain se ha convertido en una olla de presión que ha estallado de a poco y que en verano, podría sufrir el estallido definitivo. Todo apunta a que la Ciudad de la Luz vivirá un tiroteo a final de temporada en el que nadie saldrá ileso.

Tal como publican medios de comunicación este martes, todo inicia desde el banquillo, donde a Thomas Tuchel se le ha terminado la chamarra. El entrenador alemán, quien no contaba con mayor experiencia en el fútbol de élite, no ha sabido guiar al equipo hacia el Olimpo de la Liga de Campeones, la gran asignatura pendiente del club, toda vez su dominio doméstico es incontestable como fue con sus predecesores. Aparte de eso, sus recientes choques con Kylian Mbappé le ponen todavía más en jaque, toda vez el delantero es la niña de los ojos de la directiva parisina. Ya lo dice Christoph Dugarry en declaraciones hechas a RMC Sport, al explicar que "Tuchel y el PSG han terminado". Luego, los líos se pasan al plantel. Si ya de por sí se da por hecho que Neymar abandonará el Parque de los Príncipes al término de este ejercicio y con Mbappé empezando a orbitar de nuevo en el Real Madrid, lo último que faltaba era que Edinson Cavani tomara la misma ruta. Y así será.

France Football publica este martes que el delantero uruguayo no seguirá en París el año entrante. Su salida puede que no sea tan impactante como las del brasileño y el francés pues es un jugador más discreto y que este año apenas ha participado por una lesión en la cadera, pero en la Torre Eiffel se le ve como el único y último ídolo real para los aficionados. Peleada con Neymar, la afición del PSG se quedaría sin su referente favorito en el campo.

Y como nunca es suficiente cuando se trata del multicampeón de Francia, los cañones apuntan también al campo, que es lo que más cuenta. El PSG sigue dominando sin despeinarse su liga, aunque ya no lo hace con las holgadas ventajas de puntos que solían. No solo ya no son capaces de sacar decenas de puntos de distancia, sino que el rendimiento evidentemente ha bajado, probablemente a raíz de la conformidad y comodidad con que ganaron todo durante años. Ese acomodamiento ha condicionado su concurso en la Liga de Campeones.

Los fantasmas del 6-1 contra el Barcelona en 2017 todavía merodean los Campos Elíseos cuando suena el himno de la Champions. El equipo sigue sin ser capaz de ponerse serio cuando visita las grandes aduanas del fútbol europeo o cuando alguno de los ogros de la competencia les visita. Para eso la ridícula eliminación de la temporada pasada a manos del Manchester United por gol de visitante, o el repaso que les pegó el Real Madrid en la reciente jornada de esta competencia. El equipo parisino había ganado los primeros duelos de esas series (aunque la del Madrid fue en fase de grupos) pero luego se dejaron pintar la cara. Ya no es sintomático, es que se ha vuelto patológico el carácter endeble de este equipo que tiene jugadores que ganan como campeones de todo pese a no tener un nombre de verdad en los anales del deporte, como Marco Verratti, Julian Draxler y Thomas Meunier, por mencionar algunos.

El PSG se cae a pedazos con todo y sus millones. La única bala de salvación pasaría por dar un golpe sobre la mesa en la Liga de Campeones, pero eso no se vislumbra en el corto plazo. Tanto así que hasta su director deportivo, Leonardo, lo advirtió a principios de temporada. @mundiario

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