La desfachatez de Tebas contagia a Irene Lozano, que también niega las evidencias

Irene Lozano y Javier Tebas. / Mundiario
Irene Lozano y Javier Tebas. / Mundiario
El dirigente futbolero ultraderechista y la política tránsfuga protegida por Sánchez echan balones fuera tras hundir al Deportivo de La Coruña con sus actuaciones. A Lendoiro le sorprende que desde Galicia no se reaccione. El asunto de fondo sigue en manos de la justicia.
La desfachatez de Tebas contagia a Irene Lozano, que también niega las evidencias

Siguiendo la estela del presidente de LaLiga, Javier Tebas, la presidenta del CSD, Irene Lozano, también tuvo la desfachatez de defender en el  Congreso su actuación en el caso Depor-Fuenlabrada. Tebas se había jactado tras las artimañas a favor del club donde está su hijo y Lozano defendió en el Congreso su actuación y la del organismo durante el pasado verano. A Augusto César Lendoiro, expresidente del Deportivo de La Coruña y ahora analista de MUNDIARIO, le llama la atención ver que pasan los días sin que ni los tribunales, ni los líderes políticos o deportivos exijan a LaLiga justificar por qué utilizó una vara bien distinta para medir los casos de los positivos del Fuenlabrada y del Granada, cuando lo correcto hubiese sido ordenar actuar a los madrileños de la misma forma que obligaron a los andaluces.

Días antes de esta actuación parlamentaria de Irene Lozano, el dirigente futbolero Javier Tebas aprovechó el silencio para realizar unas graves acusaciones contra la alcaldesa de A Coruña y contra la Xunta de Galicia: “no es de recibo preparar pruebas y testigos”. Como también observa Lendoiro, el dirigente del fútbol español que admite ser un ultraderechista no solo se defiende sino que acusa, sin ningún género de dudas, a políticos y a funcionarios de prevaricar.

"¿No merecen esas falsas imputaciones, si lo son, una aclaración pública y demanda correspondiente? Si alguien piensa que, si se calla, Tebas se olvidará de lo que le dijo, es que no conoce nada al gran jefe de LaLiga", resume Augusto César Lendoiro. En todo caso, el asunto de fondo sigue en manos de la justicia.

Lozano, de la mano de Tebas

El presidente de LaLiga, Javier Tebas, tuvo la desfachatez de jactarse tras las artimañas en defensa del Fuenlabrada, el club donde trabaja su hijo y al que el propio Tebas asesora, según informaciones de diversos medios de comunicación. E Irene Lozano no ha querido quedarse atrás en la comisión de Cultura y Deporte, en respuesta al diputado popular Javier Merino, quien reprochó a la secretaria de Estado haber tenido un comportamiento "muy erróneo" en el citado caso, haber querido "interferir en el desarrollo deportivo" y "mediar en el fútbol con ansia de foco para tener notoriedad".

El dirigente del fútbol español logró recientemente el aval de la tránsfuga Irene Lozano, colocada por el socialista Pedro Sánchez para gobernar el mundo del deporte. Y en ese contexto salió en el diario Marca atacando a la Xunta gobernada por el PP, en medio de un extraño juego político del PSOE y de la tránsfuga Lozano contra el Deportivo e incluso contra la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, que es del PSOE. Sobre el papel, como ya advirtió MUNDIARIO, podría parecer inverosímil que un partido progresista como el PSOE eludiese castigar desde el Gobierno de España las malas prácticas de un ultraderechista, pero la realidad es bien distinta.

La protegida de Sánchez

Protegida por el presidente Pedro Sánchez, la tránsfuga Irene Lozano, ahora agazapada en el PSOE, fracasó en la gestión de la marca España, hizo el ridículo en el caso Fuenlabrada y sigue sacando de quicio a buena parte del deporte español por su incapacidad de diálogo y de gestión, sin que pase nada. Solo el PP ha cuestionado su papel, pero sin asumir el asunto sus principales dirigentes.

Ahora la secretaria de Estado dice que en julio se aludió a la situación sanitaria que se había creado en A Coruña por los contagios observados en la plantilla del Fuenlabrada, cuando el club se encontraba allí para jugar partido de la última jornada de Liga en Segunda División, y que en noviembre el CSD hizo una resolución contra una petición de dos clubes para inhabilitar al presidente de LaLiga, Javier Tebas.

"Son cuestiones que nada tienen que ver. A quien ha declarado persona non grata A Coruña es a Tebas no a mí. Nadie del sector del deporte ha pedido mi dimisión. Le pido que se conecte con la sensibilidad del deporte. Nos echa en cara cosas que hemos hecho mal y que el sector del deporte nos elogia", argumentó Irene Lozano ante el popular Javier Merino.

La tránsfuga también negó con contundencia al responder la pregunta del diputado popular sobre si había llamado a la alcaldesa de A Coruña "para comprar su silencio sobre el caso Fuenlabrada a cambio de inversiones del Gobierno de España en instalaciones deportivas de la ciudad". @mundiario

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