Dos desatenciones en defensa prenden las alarmas en Champions

El Sheriff celebra en el Santiago Bernabéu. @Juezcentral
El Sheriff celebra en el Santiago Bernabéu. / @Juezcentral

El Real Madrid tiene problemas en el fondo que Ancelotti no sabe resolver. La derrota de 1-2 ante el Sheriff por Champions fue un grito de impotencia: ¡Necesitamos a los laterales!

Dos desatenciones en defensa prenden las alarmas en Champions

Jugando así no son candidatos. Luego de vencer 0-1 al Inter de Milán como visitante el Real Madrid tenía la oportunidad de dar un golpe sobre la mesa en el grupo D, pero pasó todo lo contrario. El Sheriff Tiraspol de Moldavia develó las miserias defensivas blancas y tuvo máxima efectividad en ataque; tres remates y tres goles, uno de ellos anulado, para dar el batacazo y prender las alarmas en Chamartín.

El equipo blanco, líder en LaLiga con 17 puntos 21 goles a favor y ocho en contra recibió una dosis de realidad del rival menos pensado. El Sheriff, un desconocido equipo que milita en la Liga de Moldavia, defendió bien y anotó dos goles, suficiente para ganar 1-2 en el mismo Santiago Bernabéu. No hay otra explicación.   

De nada sirvió el 76% de posición. Tampoco fue muy útil tener el 88% de precisión en los pases y acumular 13 tiros de esquina. No fueron suficientes 11 remates al arco, todos con opciones de gol. No hubo puntería en la definición y con el paso de los minutos vino el desespero. Los propios errores llenaron de dudas al plantel y ni siquiera las voces más madurez lograron enderezar el rumbo anímico.

El Sheriff celebra en el Santiago Bernabéu. @HoyEnDeportes4_El Sheriff ejecutó su plan y celebró en la capital de España. / @HoyEnDeportes4_

Gustavo Dulanto, jugador del Sheriff. @LosconvocadospeGustavo Dulanto, jugador del Sheriff. / @Losconvocadospe

ANALISIS DE LOS GOLES EN CONTRA

El 0-1 llegó al minuto 24’ con una internada por la banda izquierda del lateral Cristiano Da Silva, quien centró libre de marca. Nacho, que jugó como marcador izquierdo no salió a cerrar, se olvidó que la primera responsabilidad del lateral es no permitir el centro. No es su culpa, su cabeza está programada para ser defensa central y hoy está tapando todos los huecos por las bandas. Tenía tres partidos jugando como lateral izquierdo y en Champions fue lateral derecho.

Da Silva centró un balón perfecto al segundo palo donde entró, solo y libre de marca el delantero uzbeko cuyo nombre es impronunciable (Jasurbek Yakhshiboev). El ariete anotó de cabeza, fuerte y cruzado al palo contrario. ¿Dónde estaba el lateral Miguel Gutiérrez?, llegando tarde por el medio del área chica. Error. La puntualidad es una virtud indispensable en los marcadores por las bandas y ambos laterales merengues no cumplieron con la premisa en una sola jugada.

Karim Benzema empató con un penalti que otorgó el VAR y luego el linier anuló un segundo gol de la visita por una ajustada posición adelantada. El Sheriff no se amilanó. Se mantuvo en su plan de defender y salir con decisión y encontró su recompensa con un remate desde el borde del área de Sébastien Thill. El mediocampista sacó un remate soberbió de zurda y con rosca que se clavó en el ángulo derecho de Courtois. Un dato. El jugador nacido en Luxemburgo de 27 años pateó solo, libre de marca.

ANCELOTTI VUELVE A IMPROVISAR

El Sheriff tiene un valor, según Transfermarkt de 12.3 millones de euros, el 1.5% de lo que vale el Real Madrid (793.5). Un dato más para validar que el fútbol no es cuestión de dinero sino de funcionamiento, atrevimiento. El fútbol es estrategia, y todos tienen un plan para ejecutar.

El equipo visitante cumplió con su tarea y dejó un mensaje: Hay que aferrarse al plan. Esto dejó en evidencia al técnico Carlo Ancelotti quien luego del empate 1-1 mandó al campo a Jovic, Rodrygo, Modric y Kroos. Terminó con cuatro delanteros y con Valverde y Camavinga jugando como laterales. A esta altura ya es determinante la recuperación de los lesionados Mendy, Marcelo y Carvajal. Sin ellos la vida se complica en Europa.

MARCELOMarcelo trabaja diferenciado para superar su lesión. / realmadrid.com 

Esos cambios en el minuto 65’ fue un mensaje de desesperación. Antes de aferrarse a su plan de tener el balón, abrir a los costados y atacar con paciencia, se desbocó en la búsqueda del partido y quedó desequilibrado. Por esa razón nadie marcada a Thill en el segundo gol. Es el precio de la improvisación.

El equipo blanco quedó anímicamente herido y con una realidad descubierta. No está para luchar por el título de Champions, una verdad del tamaño de la catedral de la Almudena de Madrid. @mundiario.

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