Deporte base en tiempos de Covid

Un balón de fútbol. / Mundiario
Un balón de fútbol. / Mundiario
Descartados los deportes mayoritarios –fútbol y baloncesto, que también están sufriendo–, los más perjudicados son el resto de deportes, más minoritarios.
Deporte base en tiempos de Covid

El deporte base se encuentra en malos momentos para su práctica, debido a la pandemia global que sufrimos. Si antes las federaciones deportivas competían contra las nuevas tecnologías, redes sociales, televisión y demás distracciones que se han ido haciendo fuertes a lo largo del tiempo por su comodidad y agresividad comercial ahora nos encontramos, tras un año, frenados en nuestras relaciones sociales, con un refuerzo por parte de todos esos nuevos medios.

Tradicionalmente, el deporte base sufre bajas al cumplir los nuevos deportistas entre 16/18 años, obviamente por la atracción de otro tipo de estímulos que los alejan del entrenamiento que requiere cualquier deporte, todavía mayor si es de alta competición. Pasando a ser un hobby más, en todo caso. Pero en estos momentos, descartados los deportes mayoritarios –fútbol y baloncesto, que también lo están sufriendo–, los más perjudicados son el resto de deportes, más minoritarios. Al tener menos federados, el porcentaje de entrada y salida de miembros, se acusa aún más para entrenamientos y competiciones, también frenadas por las condiciones de salud actuales.

Por otro lado, las competiciones de todo tipo se han frenado considerablemente, haciendo que durante el 2020 muchas federaciones hayan visto mermados sus eventos y en algún caso han sido nulos.  El esfuerzo individual ha sido considerable en muchos casos, pero el federativo es un tema a tratar por las autoridades. Ya que sin actividad las federaciones deportivas son perjudicadas por bajas de miembros, que sin duda volverán en cuanto todo se reactive, pero mientras es un tiempo de espera que está haciendo encomiable el trabajo a sus componentes.

Otras alternativas

La puerta se ha cerrado en un porcentaje alto, de forma provisional, el problema va a llegar luego para remontar los números que llevaban en muchos casos, cuando otras alternativas, después del tiempo transcurrido, se hayan hecho fuertes. Y muchas de las que continúan activas, se han volcado en todo tipo de cursos, que ayudan a las arcas, debido a los recortes que a lo largo del tiempo han ido creciendo, aún justificando los gastos habidos en las diferentes competiciones. Ya que los ingresos por licencias federativas no son siquiera relevantes, puesto que los federados cuentan con una serie de ventajas, siendo gastos para las entidades, como los seguros de responsabilidad civil y seguros médicos, que han subido poco a poco y este año 2021 un 2% más por la subida de impuestos que el Gobierno aprobó en su momento. Estos gastos se llevan en torno al 60/80% de lo abonado en la licencia por el federado, con lo que el margen de beneficio es mínimo y no contribuye a los gastos generales federativos.

Una solución para el deporte base, es precisamente la educación reglada, ya que ésta incluye la tradicional gimnasia, ahora llamada educación física, que ha cambiado y ahora no sólo se hace deporte, sino que se estudia una teoría que podría incluir el conocimiento de los deportes existentes, sobre todo los minoritarios, que tienen mayor dificultad de publicidad, ya no sólo por la práctica de los mismos, sino como posibles salidas laborales en el futuro. Otra podría ser la creación de algún programa televisivo que potenciara desde las cadenas públicas la publicidad de competiciones, no atrayentes para las grandes plataformas, las cadenas privadas que no dan muchas opciones a deportes no tan conocidos. Si a todo esto sumamos la crisis económica que está derivando de la Covid-19, dan malos tiempos para el deporte base. Pero con imaginación, todavía se pueden hacer cosas. @mundiario

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