Daniel Ricciardo logra la primera victoria de su carrera en el Gran Premio de Canadá

Daniel Ricciardo celebra su primera victoria en la Fórmula 1. / eurosport.com
Daniel Ricciardo celebra su primera victoria en la Fórmula 1. / eurosport.com

En una temporada de monopolio de la escudería Mercedes, el piloto de Red Bull logra estrenarse en una accidentada carrera que mantuvo la emoción hasta el final.

Daniel Ricciardo logra la primera victoria de su carrera en el Gran Premio de Canadá

La Fórmula 1 tiene estas cosas, cuanto más se habla de carreras aburridas e intrascendentes, de repente salta la sorpresa y se desata un vendaval. El circuito Gilles Villeneuve de Canadá siempre suele brindar buenas carreras, y este año no ha sido una excepción. Es posible que el espíritu del talentoso Gilles se frote las manos desde el cielo cuando las carreras llegan a “su” casa.

Empezaba la carrera con todos pendientes de la tensión dentro de la escudería Mercedes, reflejada en el rostro del “team manager” Toto Wolf, incapaz de sonreír. Por detrás el resto de pilotos velaban armas con el objetivo de ser los invitados a la fiesta Mercedes, perdón, podio. En la salida Hamilton no dudaba en emparejarse con Rosberg, que no se asustaba, llevándose al inglés a dar un paseo por el jardín. Mientras Vettel, que aún llevaba el traje de tetracampeón, aprovechaba la pasada de Hamilton para ganarle el segundo puesto. Poco duraría el espectáculo, y es que en la curva 4 Bianchi era embestido por su compañero de equipo, impactando contra la valla y regando la pista de aceite y piezas. Bernd Maylander salía a pista con el Safety car durante 7 vueltas para que los comisarios pudiesen poner en orden la pista.

Tras 7 vueltas de neutralización se relanzaba la carrera, con Rosberg demostrando que era el más listo de la clase, al meterle un segundo a Vettel en plena línea de meta. Por detrás Hamilton calmaba los nervios, esperando a poder usar el DRS y pasar por encima del Red Bull, algo que lograría de forma evidente tres vueltas después. En la vuelta 14 llamaría poderosamente la atención la parada de Ricciardo, excesivamente pronto, demostrando que apostaba a algo diferente. Tres vueltas después comenzaba el baile de todos los equipos en el pit lane, y Hamilton veía esfumarse su primera oportunidad.

Empieza la lucha

Tras el repostaje Hamilton es consciente de que la gloria deberá buscarla en pista, de esa forma encadena una serie de vueltas rápidas, que encuentran como última estación el alerón trasero de Rosberg. El alemán tenso por la llegada de Hamilton bloquea los frenos de forma brutal en la entrada a meta, cuando Louis ya le enseñaba el alerón delantero. Como resultado de la maniobra se salta la chicane, pero no cede la posición e incluso aumenta la distancia. La ocasión la pintan blanca en el box de Mercedes que aprovecha para calmar a sus pilotos, mientras los comisarios deciden si sancionan a Rosberg. La tregua termina 5 vueltas después cuando dirección de carrera decide no sancionar al alemán. Hamilton lanza un nuevo ataque a golpe de vueltas rápidas, y Rosberg hecho un flan pide a su box copiar la configuración del coche de Hamilton.

Por detrás los Force India parecían empeñados en demostrar que con ahorrar neumáticos también se puede soñar en fórmula 1, eso y ser el coche con mejor velocidad punta, claro. Con su estrategia de una única parada lograban mantener la tercera y cuarta plaza, con una caravana de pilotos encabezada por Vettel tras ellos.

Saltan las alarmas

En la vuelta 38 “algo está pasando en Mercedes” Hamilton pierde casi dos segundos con Rosberg interrumpiendo así su acoso. Sorprendentemente en la siguiente vuelta es el alemán el que sufre los mismos problemas. Las radios empiezan a echar humo con ambos pilotos reportando problemas de potencia, que intentan disimular con el desgaste de neumáticos. Durante varias vueltas ruedan a un ritmo bajo, hasta que las aguas parecen volver a su cauce y recuperan el ritmo para encarar la última parada.

Rosberg es el primero en detenerse, para ver como pierde 2 segundos debido a una rueda atascada, en la vuelta siguiente pararía Hamilton, que lograría así adelantarle. Y de repente salta la sorpresa, por primera vez durante la temporada no hay un Mercedes liderando la carrera. Así el bueno de Felipe Massa lograba liderar la carrera durante tres vueltas con su “modesto” Williams, eso sí equipado con un motor Mercedes.

Los frenos

Mientras tanto Hamilton saboreaba, al fin, poder rodar delante de Rosberg. Algo que le duraría poco al pasarse de frenada en la horquilla para ver como el alemán le rebasaba de nuevo. El bueno de Louis no se conformaba con quedar atrás y con el cuchillo entre los dientes se emparejaba de nuevo en la recta, teniendo que saltarse la chicane tal y como había hecho Rosberg unas vueltas antes. Sin embargo algo no iba bien, Hamilton es fogoso pero no manco, en la curva tres volvía a perder el control del monoplaza en la frenada. En la reentrada a pista una sospechosa humareda salía de sus ruedas traseras, los frenos no funcionaban bien, lo que le obligaba a retirarse.

Finalmente las cartas quedaban boca arriba, los problemas de potencia sufridos unas vueltas antes se debían a que el sistema eléctrico no cargaba de forma correcta, por lo que las baterías no podían entregar potencia. De propina, al no recargar no ayuda a frenar (supone un 30%) lo que obliga a trabajar más a los frenos. En un circuito convencional podría superarse, pero curiosamente el GP de Canadá es el más agresivo con los frenos, mal lugar para experimentos.

La caza

Con Hamilton fuera y Rosberg mermado, la atención se centraba en el siguiente pelotón al que se le abría la ventana de la gloria. Por detrás un sorprendente Pérez lograba mantener en pista el Force India con una única parada conteniendo a los dos Red Bull, encabezados por Ricciardo, que a golpe de estrategia diferente había rebasado a Vettel. En el siguiente grupo era Hulkemberg el que con el otro Force India contenía a los Williams, y a Fernando Alonso que pasaba por allí. Rosberg penaba por el circuito con su mermado Mercedes consciente de que era “carne de cañón”, a menos que los Force India, hoy convertidos en “Force Alemania” lograsen contener a la jauría.

Zafarrancho de combate

Cuando los cazadores huelen sangre suelen aumentar su instinto, o eso debió pensar el bueno de Felipe Massa que rodaba séptimo tras su compañero de equipo, pidiendo por radio que le dejasen pasar. En Williams reaccionaban rápido y autorizaban la maniobra, por lo que Bottas encantado con la decisión, no dudaba en lanzarse en un ataque suicida tratando de rebasar a Hulkemberg para dejarle deberes a Massa. Pero a veces las cosas salen mejor de lo que uno piensa, Bottas se pasa y frena a Niko, Massa en un alarde adelanta a los dos y cabalga hacia el grupo de los Red Bull.

A falta de 7 vueltas Massa conecta con los Red Bull, y aparece Felipe, demostrando una preocupante incapacidad para adelantar a los Red Bull con un monoplaza con ruedas mucho más frescas y una mayor velocidad punta. Vettel por si acaso intenta meterle el morro a Ricciardo, que estaba ofuscado siguiendo el alerón de Sergio Pérez. El Mexicano no debía creerse lo que estaba pasando, segunda plaza y con Rosberg agonizando delante a poco más de un segundo. Y es que a veces las cosas no hay que creerlas del todo, sus ruedas muy gastadas, convertían el Force India en inconducible, Ricciardo aprovechaba la situación para rebasarle.

La gloria

Cuando la gloria llama a la puerta de tu casa es conveniente estar atento, con todo a favor Ricciardo lograba cazar a Rosberg y adelantarlo sin dificultades para lograr la primera victoria de su carrera en la Fórmula 1. Por detrás Pérez veía cada vez más cerca la posibilidad de subirse al podio, un sueño que Vettel, vestido nuevamente de tetracampeón, no dudaba en romper con un adelantamiento arriesgado supliendo con valor, las carencias de velocidad punta.

Y nos queda Massa a quien la gloria, con los nudillos ensangrentados, no había dejado de llamar todo el fin de semana. Y es que el Brasileño con un monoplaza extremadamente competitivo en Canadá, se estrellaba una y otra vez contra ese fantasma interior, que se le pone delante cuando es el momento de dar el gran paso. Así tras ser incapaz de imponer su velocidad punta a los Red Bull y frustrado al ver como ambos superaban a Pérez, no dudaba en intentarlo desde lejos al final de recta de meta en la última vuelta. El lance se saldó con una brutal colisión que envió a ambos pilotos contra las protecciones, a punto de llevarse por delante a Vettel que pasaba por allí. Por fortuna las consecuencias sólo fueron mecánicas y sobre todo morales, estropeando un buen resultado para las dos escuderías. Quedará para las discusiones eternas si Massa fue muy agresivo o Pérez cambió levemente su trayectoria. En cualquier caso valdría la pena reflexionar si un cuarto puesto merece eses riesgos, y es que viendo la dureza del impacto es un verdadero milagro que saliesen por su propio pie de los restos de los monoplazas.

Ferrari

En el caso de la Scudería todo podría resumirse en que con tantos cambios la gloria ya ni sabe donde está su puerta para llamarles. Se presentaban en Canadá con una supuesta batería de mejoras que les haría más competitivos, y que el viernes demostraron que era posible creer. Lamentablemente el sábado nos dejaba un dato revelador, las mejoras existían y eran reales, pero tienen un problema, no funcionan con altas temperaturas. Un hecho curioso teniendo en cuenta que el mundial afronta las carreras de Europa en pleno verano.

Así Raikkonen penaba por el circuito si encontrar el ritmo, logrando un décimo puesto tras el accidente de Massa y Pérez. Alonso, lastrado con problemas de potencia, lograba estar presente en la batalla final, pero como convidado de piedra, cediendo una plaza al final ante el empuje de Button para acabar sexto. Si queremos ser optimistas, sólo 14 segundos le separaron de la victoria. En el lado pesimista, Raikkonen quedó a 40 segundos del asturiano con el mismo monoplaza, y si no hubiesen abandonado Hamilton, Pérez y Massa, habría acabado noveno. O mucho cambian las cosas, o pronto escucharemos la canción de que se pondrán a preparar el coche del año que viene

Clasificación del Gran Premio de Canadá
1º Daniel Ricciardo (Red Bull)
2º Nico Rosberg (Mercedes)
3º Sebastian Vettel (Red Bull)
4º Jenson Buton (Mclaren)
5º Nico Hulkenberg (Force India)
6º Fernando Alonso (Ferrari)
7º Valtteri Bottas (Williams)
8º Jean Eric Vergne (Toro Rosso)
9º Kevin Magnussen (Mclaren)
10º Kimi Raikkonen (Ferrari)
11º Sergio Pérez (Force India)
12º Felipe Massa (Williams)
13º Adrian Sutil (Sauber)

 

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