¿Se ha convertido Cristiano Ronaldo en una máquina de generar tensión?

Cristiano Ronaldo. /  Real Madrid
Cristiano Ronaldo.

Desde hace tiempo que el comportamiento del delantero estrella del Real Madrid ha hecho que sus rivales tanto dentro como fuera del campo se conviertan en enemigos irreconciliables. 

¿Se ha convertido Cristiano Ronaldo en una máquina de generar tensión?

Si algo ha constatado esta Eurocopa más allá de su continua agresión al espectador es que Cristiano Ronaldo no hará fútbol pero, sin duda, es una máquina de generar tensiones odiosas. Más allá del pesebre cavernario de grada y panfleto y del chovinismo portugués, el comportamiento del jugador del Real Madrid hace que sus rivales dentro y fuera del campo se conviertan en enemigos al incansable ritmo del ‘Rondo e capriccio’ de Beethoven.

Quedará para la historia Villar entregando a Cristiano una copa cuya sentencia fue dictada en su propia rebeldía cuando, tras irse al suelo en un duelo en el que la intensidad de Payet destrozó de manera totalmente legítima la rodilla del Domiciano del fútbol - único emperador romano que se autoproclamó dios en vida -, se retiraba del campo mientras realizaba una patética teatralización de su suprema importancia que, a juzgar por el marcador final, no era tal.

Recordaremos como, en ese momento, un amplio sector del mundo del fútbol al que, por primera vez, ya no le importaba ni el juego ni el resultado y explotaba de júbilo viendo como el karma sacaba del primer plano al protagonista, y para el que la sola idea de una lesión grave del portugués era pago suficiente para el sufrimiento futbolístico al que había sido sometidos durante el torneo. No preveían, sin embargo, que Mister Portugal no tenía en sus planes convertir su largometraje en un corto y que, desde ese momento, se dedicaría a eclipsar a su seleccionador en un no parar de hacer el gilipollas desde la línea de cal, para terminar robando el protagonismo a sus compañeros con uno de sus habituales top-less, que recuerdan a aquellas que enseñan las tetas para que no les miren a la cara.

Hemos sido testigos de como una máquina que había sido cuidadosamente engrasada para producir fútbol y cuya arrogancia, desmedida ambición y, sobre todo, la diosificación de la que ha sido objeto por el rebaño que pastorea, se ha convertido en un tipo que debería estar prohibido por la comisión antiviolencia. @SirDanielC

> Este artículo ha sido también publicado en la web del autor www.bloggol.es

 

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