Triunfo ajustado de Costa Rica frente a Trinidad, camino a Rusia 2018: 2-1

"Ofensiva Macho, ofensiva” fue el clamor general de una afición que nuevamente copó las gradas del Estadio Nacional, en éste el juego número 100 del 22 del Deportivo (Celso Borges) vistiendo la casaca de la Selección de Costa Rica.  Los ticos no más terminado el juego del pasado jueves ante Panamá (1-1) y convencidos de la urgencia de variar el planteamiento conservador que no dio resultados ante los canaleros, han presionado para que la Tricolor modifique su parado táctico, “vaya al frente” desde el pitazo inicial y arrincone en su propia zona a Trinidad y Tobago.  Esta “tiquicia futbolera” llena de conocedores, entrenadores y críticos de fútbol que se encuentran en cada  esquina, soda y barra de cantina a lo largo y ancho del país, no dejó de gritarle a Oscar Ramírez (Seleccionador Nacional) “Ofensiva Macho, ofensiva”. 

Y así fue, en una noche pintada de rojo, cálida y sobre pasto seco, la Sele empujó con fuerza desde el arranque, no había transcurrido el primer minuto, cuando en un tiro de esquina cobrado al primer palo, Francisco Calvo con fuerte testarazo, puso el 1-0.  Trinidad no se desesperó, contuvo las arremetidas de los ticos y paso al ataque obligando a Keylor a varias intervenciones de gran factura.  Llegó el minuto 34, error en salida de la defensa tica y Kevin Molino, con espacio remata fuerte abajo y vence la resistencia de Navas, 1-1 en el marcador. Al minuto 44, Bryan Ruiz saca el conejo de la chistera y anota un golazo pegándola con borde externo desde el borde del área, como dicen los contertulios, “la pegó a tres dedos” y la incrustó junto al palo largo del meta trinitario, llenando de gol 35.000 gargantas presentes en el estadio, bocanada de aire fresco para el banquillo nacional. 

Harto complicado el transitar del segundo tiempo, con una tensa calma en la gradería, porque si bien el marcador continuaba favoreciendo a los ticos, seguía presente una sensación de inseguridad en el parado defensivo de los ticos, solventada solo por la tranquilidad de contar bajo palos con Keylor Navas quien sumó una gran actuación, consolidando su conexión con la afición y su imagen como referente de niños y jóvenes que sueñan con convertirse en habituales del mundo del fútbol.  Las variantes del técnico Ramírez, lograron un mejor control del balón en el centro del campo, permitiendo un par de opciones de gol para los ticos que no se concretaron. Al final Costa Rica, fiel a la historia, superó nuevamente a Trinidad equipo que nunca ha logrado sacar la victoria en tierra costarricense.

En el otro juego eliminatorio jugado en Ciudad de Panamá, Honduras anotó temprano y levantó los ánimos de un partido viril, jugado más a base de empuje que de ideas, Panamá volcado al frente desesperado por llegar al empate y Honduras recatado en su medio campo, buscando aprovechar los espacios dejados entre líneas en la retaguardia panameña.  Al 41 llegó el empate para Panamá, por parte de Blas Pérez.  En la complementaria, el juego siguió intenso pasando Honduras al frente al 65, en una buena jugada colectiva y el empate que en forma agónica llegó para Panamá al minuto 90.  Marcador final, empate a 2 goles en el Rommel Fernández.