Cinco conclusiones de la fase de grupos de la Copa Confederaciones 2017

La Copa Confederaciones cerró el fin de semana su ronda de grupos. Fueron apenas 12 partidos, pero entre jugadores que sobresalieron, otros que decepcionaron, equipos que pudieron dar más y otros que probablemente den más, aquí hay cinco conclusiones de esta maratónica etapa inicial del llamado mundialito:

1- Rusia, primera decepción: se quedaron en la ronda de grupos de la última Copa del Mundo en Brasil hace tres años y eso fue una clara advertencia a sus dirigentes, que no podrán permitirse tal desfachatez en el mundial que hospedarán el verano entrante. La Copa Confederaciones es obviamente un pequeño ensayo para la gran cita, pero caer en un grupo que se compartía con Nueva Zelanda, México y Portugal no es una buena forma de presentar sus credenciales. Rusia tiene mucho por hacer y no apunta a estar lista para ser anfitriona en el campo.

2- Alemania pasa de puntillas: sin jugadas vistosas, sin una alineación tipo y haciendo poco más de lo justo, Alemania ganó su grupo tras su victoria por 3-1 contra Camerún. Los de Joachim Löw se han tomado el torneo como un receso para sus grandes figuras y que la nueva generación de jugadores empiece a acostumbrarse a partidos contra equipos de alto rodaje. Contra Chile el equipo ya demostró que extrañan a Hummels, Boateng y Neuer, pues la campeona de América les pasó por encima a ratos sin que su entrenador quisiera cambiar nada pese a que el juego transcurrió, y terminó, en empate.

3- Draxler sigue en deuda: y parte de que Alemania haya pasado sin destacar está en que su líder en el campo tampoco ha tenido el mejor torneo. Julian Draxler fue elegido como el capitán de un equipo muy joven, que por primera vez entrenaba y jugaba junto. A estas alturas, el del PSG ha dejado tan solo un par de jugadas para el recuerdo, incluido un gol de penal contra Australia en el primer partido y una delicada asistencia para Kerem Demirbay en el primer gol contra Camerún. Pero hasta ahí. Se viene México el jueves y Draxler debe demostrar por qué fue elegido como el tótem de la nueva generación de jugadores alemanes.

4- Australia podría dar el paso al frente: desde que Corea del Sur derrotó a España en los cuartos de final de 2002, ningún equipo asiático ha sido capaz de ganar una eliminatoria directa en la Copa del Mundo.  Australia asistió a este torneo como campeona del sector asiático y puso en aprietos a Alemania y a Chile. El equipo presumió de trato de balón, desborde y presión que llegaron a desesperar a Alemania y a tener a la roja sudamericana con el corazón en la mano. Todo lo que necesitan los canguros es encontrar un buen delantero centro y podrían dar el paso al frente en el Mundial de 2018.

5- México, a enfrentar sus fantasmas: la selección norteamericana pasa generalmente las primeras etapas sin mayores complicaciones, pero al momento de tener un reto de los grandes enfrente, el equipo se derrite. Tras haber dejado atrás a nada menos que la anfitriona con su victoria por 2-1 en la última jornada de la fase de grupos, los mexicanos tendrán que bailar con Alemania. La campeona del mundo llegó con su equipo B, casi C, pero no deja de ser tetracampeona del mundo. Semifinales de Copa Confederaciones y contra un equipo de tradición, los mexicanos deberán probarse a sí mismos contra un rival que hasta ahora le han bastado estampidas espontáneas para llegar hasta donde ha llegado.