Los ciclos del fútbol

Campo de fútbol. / Foto: @mundiario
Campo de fútbol. / Foto: @mundiario
El fútbol está cambiando su manera de reproducirse en el campo, dejando un poco de lado la posesión del balón y volviéndose mucho más de transiciones.

Desde hace algo menos de 20 años, los equipos de fútbol que mejor jugaban solían hacerlo por medio de una posesión del balón controlada y con una elaboración larga de las jugadas, pero en los últimos años estamos viendo que este sistema empieza a quedarse obsoleto y los técnicos están apostando por un fútbol más vertical.

Fútbol de transiciones. A día de hoy el deporte rey se ha convertido en una disciplina mucho más física y en la que el control del balón está pasando a un segundo plano. Las transiciones, tanto ofensivas como defensivas, se están convirtiendo en el protagonista de muchos partidos.

El fútbol son ciclos. En un deporte con tanta relevancia a nivel mundial, siempre se han visto muy buenos equipos en los casi 160 años de este deporte. Lo que sí tenemos que tener en cuenta es que estos cambios han sido cíclicos y que siempre ha habido épocas de mejor fútbol y jugadores que otras. Siendo diferentes en su manera de jugar, hemos podido conocer al Barça de Cruyff, el Milán de Arrigo Sacchi, el Barça de Guardiola, la Quinta del Buitre o el United de Ferguson, siendo casi todos diferentes han dominado el fútbol en su época.

Francia como ejemplo. Uno de los conjuntos que mejor entiende este "nuevo" fútbol es la selección francesa. Los de Deschamps engloban el físico portentoso en su centro del campo con varios jugadores muy verticales y desborde en las bandas. Sabedores de que no se sienten muy cómodos en posesiones largas, optan por un juego mucho más transicional y que viene mucho mejor para su físicamente preparada sala de máquinas y sus  habilidosos y rápidos extremos. Este fútbol ya les ha servido para ser campeones del mundo en 2018 y subcampeones en 2022.

Francia, campeona del mundo en 2018. / @mundiario
Francia, campeona del mundo en 2018. / @mundiario

El caso de España. Todo lo contrario le está pasando a la selección española. Con un fútbol de posesión muy definido y con falta de contundencia en las dos áreas, la nueva selección de Luis de la Fuente deberá buscar el término medio entre tener el balón, que es innegociable, y buscar con más ahínco la portería contraria. A día de hoy es muy complicado cambiar un sistema que está implantado en muchas escuelas del país y que es el ADN del jugador medio español.

Once de España. / @SEFutbol
Once de España. / @SEFutbol

Un fútbol más abierto y divertido. Este cambio en el rey de los deportes de pelota está convirtiendo los partidos en más apetecibles para el telespectador, ya que se suelen ver muchas más ocasiones y más goles. Esta "pérdida" del control por parte de los equipos hace que el aficionado medio disfrute más de un deporte que, pase lo que pase y evolucione como evolucione, sigue copando todas las portadas de los diarios deportivos a nivel mundial. @mundiario 

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