Chile le da un baño de realidad a México y lo elimina de la Copa América

Alexis Sánchez celebra un gol con Eduardo Vargas. / elheraldo.co
Alexis Sánchez celebra un gol con Eduardo Vargas. / elheraldo.co

La Roja de América goleó 7-0 con cuatro goles de Vargas, dos de Puch y uno de Alexis y hacen pedazos las ilusiones de un intrascendente y decepcionante combinado mexicano.

Chile le da un baño de realidad a México y lo elimina de la Copa América

Juan Antonio Pizzi asumió como entrenador de la selección de Chile el 29 de enero de este año. Casi seis meses después, el equipo parece que finalmente ha asimilado la transición del vértigo de Sampaoli a la disciplina táctica del nuevo timonel. El producto final es uno que invita al optimismo de cara a la semifinal de la Copa América Centenario que disputará contra Colombia, que sin ser excelente sí que ha demostrado ser un equipo solvente y serio. Pero vamos a lo que nos ocupa: el partido contra México.

Del equipo autodenominado Gigante de CONCACAF se puede decir que hizo un par de buenos partidos, ilusionó a sus seguidores y terminó haciendo un ridículo de proporciones casi inmesurables. Lo de siempre, pues. Llevaba un sin fin de partidos invicto al mando de Juan Carlos Osorio, incluida una victoria de 3-1 sobre Uruguay en su debut en este torneo, pero terminó doblando la rodilla frente al campeón continental, que se adelantó al 16' con gol de Puch ante la atónita mirada de los miles de mexicanos que abarrotaron el Levi's Stadium. Luego de esa anotación, México quiso maquillarse y hacer de cuenta que el golpe no le había dejado ninguna cicatriz, pero no hizo más que pasear la pelota por el costado de Miguel Layún, que perdió todos sus mano a mano y los que no, los terminaba con centros que luego acababan en saques de banda desde el otro costado para Chile. Herrera y Guardado, hasta hoy imperiales en el centro del campo, se encogieron ante la presencia de los bulldog Medel y Vidal, y de tecatito Corona no se supo nada hasta que le dejó su puesto en el segundo tiempo a Diego Reyes, cuando el partido ya estaba terminado. Luego de esos casi 10 minutos en que los aztecas intentaron volver al partido, Chile se echó agua en la cara, presionó a su rival, le quitó la pelota y alcanzó a marcar el segundo por medio de Eduardo Vargas, quien en el segundo tiempo haría tres más para ajustar su póker.

Y es que tras el paso por los camerinos Osorio mandó a Raúl Jiménez y Carlos Peña al campo en un intento desesperado por salvar su pellejo, pues en México puede que estén acostumbrados a ser humillados en las grandes citas, pero la dureza con la que juzgan a sus técnicos siempre es la misma. El plan no le funcionó y terminó encajando un gol de Alexis Sánchez, quien se paseó a sus anchas e hizo que las actuaciones de Paul Aguilar y Héctor Moreno dieran absoluta vergüenza. Para el minuto 87 el marcador indicaba ya un 7-0 que no admitía discusión. Usualmente, el equipo norteamericano se escudaba en el pretexto de que siempre iba a la Copa América con su equipo BEsta vez fue con el y la humillación fue histórica. Del equipo tricolor no se puede salvar a absolutamente nadie. Su afición terminó el partido coreando olé en su contra y burlándose del nuevo bochorno de la selección mexicana. Los medios y los aficionados ensalzaron las victorias contra la Uruguay más floja de los últimos tiempos y la engañosa victoria contra una Jamaica que les hubiera podido remontar de haber tenido un delantero de clase media nada más. Tan sólo Venezuela mostró a todos sus carencias sin que eso alivianara la euforia colectiva de los mexicanos, que parecen destinados a nunca disfrutar de un quinto partido salvo que se trate de la Copa Oro de la CONCACAF. Al final, el gigante de la región seguirá siendo sólo de palabra, pues Costa Rica en Brasil 2014 y ahora Estados Unidos en esta copa conmemorativa han dado el salto en las grandes citas. México sigue careciendo del carácter que están empezando a tomar los que hasta hace poco miraba por encima del hombro.

Regresando al tema de Chile, el equipo ha cambiado su cara respecto a la mostrada en las últimas fechas de las eliminatorias y de la del primer partido de este certamen frente a Argentina. Orquestado por Vidal, Vargas y Sánchez, la Roja de la CONMEBOL ha puesto su candidatura sobre la mesa y entra por la puerta grande a las semifinales, en donde le espera la Colombia de José Pekerman. Pizzi ha exhibido su trabajo a América y silencia así a los críticos que habían cargado contra él tras los primeros resultados, que no ayudaban precisamente a olvidar al histórico Sampaoli, por cierto nuevo entrenador del Sevilla. 

La Copa América despide a una eterna promesa y recibe con los brazos abiertos a una que apunta a convertirse en una promesa cumplida. 

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