El Chelsea se impone por la mínima al United y conquista su octava FA Cup

Chelsea FC, campeón FA Cup 2018. / Rosariocentral.com
Chelsea FC, campeón FA Cup 2018. / Rosariocentral.com

Los de Mourinho no pudieron ante un cuadro londinense que se quedó con el título gracias a un tanto de penal de Eden Hazard.

El Chelsea se impone por la mínima al United y conquista su octava FA Cup

Este sábado se celebró la final de la FA Cup, en Wembley. El máximo escenario del fútbol inglés recibía a dos de los equipos más grandes de la Premier League. El Manchester United y el Chelsea volvían a verse las caras en una final de este torneo once años después. El mítico escenario se teñía de azul y rojo.

Los de Conte, marcados por las irregularidades, los rumores de su continuidad y no haber clasificado a la próxima edición de la Champions, tenían ante sí la posibilidad de quitarse el mal sabor de bocas de una pésima temporada. Por su parte, el Manchester de José Mourinho buscaba repetir lo logrado la campaña pasada, tras haberse mantenido a la sombra de Guardiola durante toda la liga y ser eliminados de la Liga de Campeones en octavos de final frente al Sevilla.

El partido comenzaba y los de Mourinho impusieron su dominio: control de los espacios y una prolongada posesión. Los diablos rojos propusieron un ataque incisivo por cada sector del terreno de juego. Desde muy temprano, el técnico portugués quería configurar el partido a su manera de jugar, forzando así un encuentro pesado creado por los propios 'Diablos Rojos', aunque el Chelsea no daría su brazo a torcer. A la para que el equipo de Old Trafford asumía el control del esférico, 'Los Leones' cubrían los espacios.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos del United por dominar el compromiso, un error de Phil Jones terminaría definiendo el encuentro. Los de Mou quedaron totalmente expuestos ante una contra bien elaborada por el Chelsea: balón largo de Fábregas para Hazard que, con un control espectacular, se va del central inglés y, ya cuando tenía el cartucho cargado, este se le barre. El belga, especialista en penas máximas, no iba a fallar y, a los 21 minutos, le daría la delantera a su equipo.

En el complemento, un Chelsea refugiado en defensa cuidando el resultado, no cedía ante los embates del United, quienes no encontraron la manera de superar la valla de Courtois. Por su parte, los dirigidos por el técnico italiano manejaban en forma de contraataques, que eran frenados en la medular por Matic y Pogba.

Finalmente, el penal del '10' de los azules sería la única gran emoción de la final de Wembley. Los de Mourinho lo buscaron hasta el último minuto, pero un equipo carente de ideas y acierto de cara a la portería contraria no logró igualar para llegar al tiempo extra.

Ciertamente, la final del torneo más antiguo del mundo fue un reflejo de la filosofía de los entrenador: equipos blindados en defensa y centro del campo, y un reducido espacio para la improvisación y el ataque.

Con la victoria, el conjunto del suroeste de Londres "salvó" una decepcionante temporada, en la que inició como defensor de la corona y acabó en la quinta plaza, por lo que tendrá que conformarse con disputar la Europa League. Aún así, significó el trigésimo título de la historia y la octava FA Cup. Mourinho, por su parte, se despide de la temporada sin títulos. @mundiario

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