Champions: lo bueno, lo malo, la sorpresa y la decepción de la cuarta fecha

El Sporting de Lisboa ha complicado al Barcelona. / Twitter-Diario La Nación
El Sporting de Lisboa ha complicado al Barcelona. / Twitter-Diario La Nación

La fase de grupos ha pasado su ecuador y a continuación lo más sobresaliente de todos los aspectos del reciente circuito de partidos.

Champions: lo bueno, lo malo, la sorpresa y la decepción de la cuarta fecha

La cuarta jornada de la Liga de Campeones se cerró entre el martes y el miércoles y dejó serios descalabros, agradables sorpresas y decepciones. A raíz de los resultados, a continuación lo más sobresaliente de estos dos días de la orejona:

1. Lo bueno

Será la primera vez en mucho tiempo que se verán viejas caras conocidas -y extrañadas- en la segunda ronda. Por ejemplo, el Besiktas de Turquía, que tras haberse quedado a la orilla el año pasado, en esta ha regresado fortalecido y está cuajando una buena etapa de grupos. De igual forma, el Shaktar Donetsk, animador de las fases de grupo, ha aprovechado los resbalones del Napoli contra el Manchester City y está a un paso de meterse entre los mejores 16. El grupo de ilustres bienvenidos a los partidos de verdad de la competición lo completarán casi con total seguridad históricos como el Manchester United y otros animadores de siempre como el Liverpool y la Roma.

Lo malo

Equipos como el Benfica o el Atlético de Madrid siguen sin encontrar su mejor nivel. Ambos son equipos llamados a competir y, a cuatro jornadas, ambos parecen más del otro lado que en octavos de final. A este grupo de equipos que pasan por un pésimo momento debe agregarse también el AS Mónaco, que de llegar a semifinales en el ejercicio anterior, en este está a nada de quedar fuera incluso de la Europa League. El RB Leipzig, el antipático equipo revelación en el fútbol alemán, parece que no resistirá tampoco su primera puesta en escena en los grandes estadios del fútbol europeo y necesita apretar el acelerador en las últimas dos jornadas para no irse rápido.

La sorpresa

En este punto se merece estar otro que el Qarabag de Azerbaiyán. El modesto equipo azarí ya había dado un serio golpe al Atlético de Madrid en el primer partido entre ambos en su país con un empate a 0 y el martes, contra absolutamente todos los pronósticos, repitió empate y esta vez a un gol. Puede que todavía tenga que remar mucho para meterse a la Europa League, y un milagro del tamaño que necesita el Atlético de Madrid para meterse a octavos de la Champions, pero el simple hecho de haberle amargado la vida a los colchoneros ya es una sorpresa digna.

El mismo día, el Sporting de Lisboa ponía a sudar a la todopoderosa Juventus de Turín. El multicampeón italiano sigue sin terminar de alzar el vuelo en este torneo y debió forzar un empate en Portugal que lo mantiene con vida al punto de que todavía puede arrebatarle la punta de su grupo al Barcelona. Como sea, por si se creía que los problemas que le provocó el equipo blanquiverde al Real Madrid el año pasado fueron cuestión de suerte, los de Jorge Jesús han demostrado que no, que ellos de verdad tienen material para sorprender a los grandes del torneo.

La decepción

No se puede empezar por otro equipo que el Real Madrid. Desnudo, despintado, descolorido. Los actuales bicampeones fueron arrastrados por el Tottenham en Wembley en una de las noches más oscuras que se les recuerda desde que Zinedine Zidane tomó el mando del equipo. Dejaron ir a Álvaro Morata y James Rodríguez y no se ocuparon de traer refuerzos que garantizaran el segundo aire que daban aquellos dos. Hoy el Madrid no impone más que su nombre, porque en cuanto a fútbol está muy lejos.

Y la otra decepción es el Chelsea. El equipo de Londres es incapaz de encadenar dos buenas temporadas de forma consecutiva. Los de Antonio Conte deben agradecer al Qarabag que no tienen mayores complicaciones para avanzar a siguiente ronda, pero su nivel en estos últimos partidos es de verdad decepcionante considerando los jugadores que tiene.

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