Los Celtics aplastan a los Warriors en la Batalla del TD Garden

Jaylen Brown fue el máximo anotador por parte de Boston. / @celtics
Jaylen Brown fue el máximo anotador por parte de Boston. / @celtics

Tatum, Brown y Smart tuvieron una producción ofensiva acumulada de 77 puntos, 22 rebotes y 19 asistencias, que equivale al 66.4 % de la anotación de los locales. Fueron sencillamente un trébol infernal. 

Los Celtics aplastan a los Warriors en la Batalla del TD Garden

Las finales de la NBA de este años quizás sean recordadas como un símil de una pelea de pesos pesados, de aquellas que hicieron historia como la batalla en la jungla entre Alí y Foreman. Por un lado están los Warriors que impulsados por su estrella principal quisieron implantar un juego desesperado, para intentar tumbar rápidamente a su rival, y por otra parte están los Celtics, que con paciencia y habilidad han sabido aprovechar las debilidades de su adversario, para mandarlo a la lona, aunque sea momentáneamente. 

En el TD Garden, los locales se impusieron 116-110 a Golden State para poner las finales 2-1 y de paso dejan a los hombres de Steve Kerr con la sensación, que van a remolque de lo que haga la tropa de Massachusetts.

La mejor defensa de Boston más un ataque demoledor con Jaylen Brown Jayson Tatum y Marcus Smart aplacaron los momentos de inspiración de Stephen Curry y los suyos, como el 0-8 de inicio en el segundo cuarto, pero Brown comandando al trébol infernal, gracias a su efectividad puso a los Celtics 68-56 al descanso.    

Si Jaylen fue una bestia hambrienta de triunfo con 27 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias, lo de Tatum es también digno de elogio. El oriundo de San Luis fue decisivo y activo en ambas zonas, justamente lo que le pedía Ime Udoka, que necesitaba que su principal estrella apareciera, y vaya que lo hizo, con 26 puntos, 9 asistencias, 6 rebotes.

De nuevo un bajón en el tercer cuarto

Nuevamente los Celtics quitaron el pie del acelerador después del descaso, y eso le dio esperanzas a los Warriors. El discurso de Kerr en el vestuario durante el descanso hizo efecto, y Curry se encargó de ejecutar a la perfección la operación de salvavidas, que incluso le permitió a los californianos voltear el marcador, pero por cosas del destino los verdes (que vistieron de blanco en este juego) salieron ilesos de ese trance.

Era como ver a Foreman tirando golpes en Zaire, parecía que todo era posible, hasta que llegó el cuarto y decisivo tiempo, es decir el octavo asalto de aquella memorable pelea en territorio africano.

Los Celtics decidieron que ya era suficiente, no le permitirían a Golden State ilusionarse más. A pesar de los errores que cometieron en el tercer cuarto, un parcial que ganaron solo por un punto milagrosamente,  los dueños de casa hicieron lo mismo que en el primer encuentro de las finales en Chase Center: destruir al quinteto californiano

¿Cuáles fueron los factores que atentaron en contra del conjunto de la Bahía? Draymond Green no pudo o no supo imponerse bajo los aros, porque el lesionado Robert Williams estuvo imperial, totalizando 10 rebotes. Tatum y Smart hicieron de las suyas a la ofensiva para poner tierra de por medio y finalmente estuvo el público de Boston, que guió en volandas a los suyos, que terminaron de creerse que sí pueden ser como Alí, e imponerse contra todo pronóstico a los favoritos de las apuestas. @mundiario  

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