El Celta de Vigo y el Sevilla regalan un recital de goles en Balaídos
Un Sevilla de Liga. El conjunto andaluz se llevó una importante victoria frente al Celta de Vigo en Balaídos, con marcador de 4-3 y se afianza en la cuarta posición de la tabla de LaLiga, pero los de Lopetegui podrían pelear por el campeonato si se lo proponen, puesto que solo están a 6 puntos del líder a falta de 8 jornadas.
Si bien no fue el mejor partido de los hispalenses, lo importante es que supuieron revertir un resultado adverso en dos ocasiones, méritos también para el conjunto gallego que luchó como los grandes, pero no pudo sostener la ventaja.
Koundé abrió el marcador a los 8 minutos, se adelantaban los nervionenses que entraron erráticos y desordenados al encuentro, aprovechó el central sevillista un córner y la mandó a guardar, para el 1-0, pero la reacción de los gallegos no tardaría en llegar.
A los 20 minutos de partido el propio Koundé pasó de héroe a villano, derribó a Santi Mina en el área y se pitó la pena máxima, que Iago Aspas no falló colocando el empate en el marcador y el partido presagiaba para sorpresas y más goles.
Nuevamente apareció Aspas para alegría del Celta, un balón suelto que generó un contragolpe y el gran delantero del cuadro celeste no falló en el mano a mano con Bono y cayó el 2-1 a los 26 minutos de partido, golpe pera los nervionenses.
Por supuesto el Sevilla comenzaba a reaccionar y el encuentro se convirtió en un toma y dame, a los 35 minutos apareció el modesto Fernando con un disparo desde la frontal y se coló en la red defendida por Iván Villar y era el 2-2.
Otra pérdida de balón de Ivan Rakitic propició el tercer tanto del conjunto dirigido por Coudet, esta vez Aspas dejó pasar un balón que recibió su compañero Brais Méndez, quien controló y con un golpe picado la mandó a guardar en la red sevillista, tercer golpe en la primera parte para un cuadro andaluz irreconocible, especialmente en lo defensivo, 3-2 en el minuto 43.
Se fueron al descanso con la ventaja para los de casa y Lopetegui consternado sabía que tenía que sacudir a su plantilla y tratar de revertir el resultado.
No hubo mucha mejoría en la actitud del Sevilla que parecía perdido y distraído el equipo de Lopetegui, pero al minuto 76 una pérdida de balón de Aidoo tras fuerte presión del Papu Gómez, quien se quedó con el balón en la frontal y soltó el disparo con la zurda para el 4-3 que a la postre sería el resultado final.
Si las victorias se alcanzaran sólo con el mérito sin duda que el Celta sería el justo ganador, pero el Sevilla marcó el gol de la victoria y no solo se adueña del cuarto lugar de la tabla, sino que podría soñar con pelear LaLiga, pero aun quedan 8 jornadas y todo es posible. @mundiario
