Carta abierta de perdón a los aficionados del Atlético de Madrid

Juanfran Torres, lloriqueando.
Juanfran Torres, lloriqueando. / RRSS

El aficionado atlético está de amarga resaca tras el robo de Milán. Sinceramente, espero que mi carta ayude a levantarles el ánimo y devolverlos a la senda de la verdad.

Carta abierta de perdón a los aficionados del Atlético de Madrid

Queridos Atléticos/as/es.

Porque la venganza más cruel es el desprecio de toda venganza posible, hoy no puedo más que compartir vuestro dolor. Ese dolor verdadero, el que nos hace sufrir profundamente, el que hace a veces serio y constante hasta al hombre más irreflexivo. Ese dolor tan intenso que incluso hace que los pobres de espíritu se vuelvan más inteligentes.

Y hoy, no solo quiero solidarizarme y compartir vuestro amargo tormento, sino también en buena fe, deseo otorgaros mi magnánimo perdón. 

A los que hoy lloráis desconsoladamente tras haber defendido y comprendido ‘la lucha de Mourinho’ tras la expulsión de Torres en Barcelona, os perdono por haber vendido vuestra alma a un enemigo que os ha aniquilado con las propias armas arbitrales con las que os otorgó falsas esperanzas.

A todos los que pensasteis que los arbitrajes a favor ante Barcelona y Bayern que posibilitaron la eliminación de los dos favoritos a ganar la competición eran ‘errores’ que suceden en todos los partidos, os perdono por vuestra pueril inocencia. No hare más grande la herida con un el habitual ‘ya os lo dije’ porque ya debe ser bastante sufrimiento el hecho de darse cuenta, aunque ya sea demasiado tarde, de que os han utilizado.

También a esos que hacéis poesía en el twitter a golpe de hashtags literarios pero defendéis 'el cholismo' del golpe y la marrullería en el campo, os perdono a la vez que os pido que os esforceis por invertir la tendencia y a ser más agresivos en las redes sociales y más líricos sobre el césped, que parece que así, se gana más, o al menos algo.

Perdono a Simeone por salir a empatar un partido contra una banda del calibre del Real Madrid, y a Juanfran, el canterano blanco que no hace mucho se burlaba de Neymar y que regaló al club que anima en sus ratos libres la Copa de Europa. Perdono a Oblak, al que el terrible esfuerzo realizado durante el partido le dejó sin fuerzas para tirarse a atajar los penalties de la tanda. A Griezmann, que a diferencia de Cristiano ayer hizo todo lo posible para que el Madrid se llevara la final. Y a Torres, porque siempre me han enseñado que hay que mostrar respeto a indulgencia a los señores jubilados.

Y tras el perdón, que no olvido, os invito a redimiros, y a nunca más compartir armas con el enemigo común del fútbol, ese que ayer os robó de manera descarada, con nocturnidad, alevosía, y con el mundo entero por testigo, vuestros sueños e ilusiones. 

Os animo a combatir juntos la corrupción deportiva e institucional que representa vuestro vecino capitalino, y a no dejaros seducir de nuevo por el éxito cortoplacista, a no volver a ser la lechera de la miel y la manteca. Porque juntos, somos mucho más fuertes. Porque cuando dos elefantes luchan, la hierba es la que sufre. @SirDanielC

>Este artículo también está publicado en la web de su autor www.bloggol.es

 

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