El Cádiz comete un error que tendrá graves consecuencias tras denunciar al Real Madrid

Tras todo el lío organizado ayer en el Ramón de Carranza los focos se han centrado en el ridículo del Real Madrid y en las consecuencias que la alineación indebida de Cheryshev podría acarrear para los blancos. Pero, ¿se ha puesto alguien en la piel del Cádiz? ¿ha tomado el consejo de administración del club gaditano la decisión correcta al denunciar al Real Madrid? A mi juicio, la respuesta es clara. No.

Las directivas están para tomar decisiones inteligentes y para defender los intereses de su club, pero el calentón del momento y las ansias de protagonismo les han llevado a tomar una medida en caliente que va claramente contra su propio equipo. Y me explico.

El primer análisis que se ha de hacer es en términos económicos. El Cádiz es un club de pasado poco glorioso y de presente incierto, que pese a sus casi 10,000 abonados, se arrastra por el fútbol español desde hace varios años debido a problemas de índole económica. Tercero en la Segunda División B, una de las pocas maneras de garantizar su supervivencia económica en tiempos de difícil subvención pública es ascender a Segunda División, para generar ingresos televisivos. Enfrentarse al dueño y señor de la RFEF y del comité de árbitros, retar al mismísimo Visir de Chamartín con una denuncia por alineación indebida, puede traer consecuencias previsibles en los arbitrajes que sufrirá el Cádiz durante toda la temporada, que a buen seguro los dejarán más cerca de la Tercera división que de la Segunda. Por no hablar de las posibles compensaciones que podría negociar con el Real Madrid en efectivo o con jugadores inservibles para los blancos que podrían jugar cedidos o traspasados en el Carranza, como Jesé, Danilo, o el mismísimo Cristiano, que no vería con malos ojos su llegada al Cádiz debido a su proximidad con Marruecos.

El segundo punto que merece ser analizado es en términos de reputación. El Cádiz nunca más será el club simpático que a todos menos a los de Jerez les caía bien. Ya lo avisó ayer Butragueño con su “Esperemos que el Cádiz se comporte como un club señor”. Si, el mismo Butragueño que denunció al Barcelona ante la UEFA por ‘simulaciones’ tras la lluvia de patadas de la Semifinal de Champions League de 2009. O sea, que si el Cádiz denuncia al Real Madrid por hacer trampas, perderá su señorío. Parece de coña, pero algunos periodistas y colaboradores apesebrados ya comenzaron ayer a cargar tintas contra la víctima de un equipo que compitió simplemente vulnerando todas las reglas. No le quepa duda alguna al Cádiz, de que tras todo este desaguisado, en el caso de sanción serán ellos los culpables, los malos, y los ruines. La Central Lechera ya tiene el guión escrito.

Y ¿cuál es la única ventaja qué el Cádiz puede sacar de esto? La verdad es que, además de la simpatía del barcelonismo, solo se me ocurre que les toque el Barça en la siguiente ronda y saquen un poco de taquilla extra, porque evidentemente, los amarillos no van a llegar mucho más lejos en la competición.

Y para los que hayan llegado leyendo hasta aquí, no quiero que me entiendan mal. El Real Madrid debe ser sancionado por la competición por vulnerar las reglas de la misma. La RFEF debe actuar de oficio contra los que se ríen en su cara de la manera que lo hizo el Real Madrid ayer, y no dejar en manos de un club pequeño, pero que se juega mucho, la responsabilidad y consecuencias de luchar contra semejante potencia de los despachos y de las malas artes. Denunciando, a día de hoy, el Cádiz solo tiene cosas que perder. @SirDanielC