Lo bueno mostrado por España en París

Deulofeu
Deulofeu fue la pieza que tenía Lopetegui para abrir el partido a favor de los españoles. /Twitter

La Roja mostró otra cara ante Francia. Un equipo con variantes, más una defensa sólida no le dejó muchos espacios a los galos. Lopetegui tiene buen material para la generación de relevo.

Lo bueno mostrado por España en París

España dio signos de recuperar sus mejores tiempos. Una camada de jóvenes augura un buen porvenir para La Roja que sueña con recuperar el protagonismo perdido en el fútbol mundial, que dejó escapar en Brasil 2014 y que no logró recuperar en Francia el año pasado. Con Lopetegui al parecer se intenta recobrar la alegría de un seleccionado que pasa por una transición con savia nueva que garantizará seguir a la palestra tanto en Europa como el resto del mundo.

España fue más que Francia. En toque, en profundidad hasta en las variantes para darle otro giro a un partido, en donde los ibéricos siempre fueron superiores. La dupla Isco-Iniesta representa claramente esa etapa de transición en la que está pasando la plantilla. Ambos jugadores dieron destellos de la “vieja” España de Luis Aragonés que tocaba en el campo con la precisión de un bisturí en plena cirugía.

Lo que se vio en París deja un buen sabor de boca. El mediocampo tiene un dueño. Sergi Busquets se apropió de la zona medular, apaciguando cada intento francés por romper la hegemonía española en el medio sector de la cancha. Sin duda el catalán fue el socio perfecto de un Isco que derrochaba magia junto a Iniesta en el Stade de France.

La savia nueva ya da respuesta

A pesar de la buena dinámica en la cancha. Lopetegui leyó a la perfección el partido. El vasco supo sumar a las piezas necesarias que le daban mayor profundidad a un equipo que estaba ensayando su mejor versión, esa versión que muchos desean ver en Rusia con un equipo sólido y competitivo.

El seleccionador escogió a Silva, Thiago y Deulofeu para terminar de sentenciar un cotejo que solo le faltaba el gol para cumplir con todas las expectativas. Sin dudas Deulofeu fue la respuesta al ser ese revulsivo que le cambió la cara al partido, al fabricarse un penal que cobró David Silva, quien se convirtió en el cuarto goleador de La Roja, superando a Hierro, también el catalán cerró con broche de oro una jugada exquisita que inició Busquets con una ruleta tras recuperar la pelota e iniciar con Silva el ataque por la banda izquierda que el del Milan clavó al arco de Lloris.

La evaluación de este amistoso ante una Francia debe ser más que positiva. Ha dejando un buen sabor de boca como previa al duelo ante italianos el 2 de septiembre por el Grupo G de las Eliminatorias.

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