El Barcelona maquilla su rendimiento con un 2-1 ante un colista de LaLiga

Futbol Club Barcelona. / Twitter
Futbol Club Barcelona. / Twitter

Sin saber cómo, el conjunto culé acabó conquistando tres puntos. No obstante, Valverde debería empezar a valorar que a pesar de la victoria hay motivos más que sobrados para preocuparse

El Barcelona maquilla su rendimiento con un 2-1 ante un colista de LaLiga

El Barcelona ganó con un gol de diferencia ante el Leganés. Con ello maquilla su rendimiento porque ganó a balón parado y con la mayoría de sus estrellas que pasaron fugaces y sin brillo. Gana sin convencer a su afición.

Ernesto Valverde se molestó en la previa del partido por las preguntas de los periodistas acerca de si le preocupa que su equipo anda en un rendimiento poco estable. Él aseguró que no tenía motivos para hacerlo, pero tras el juego de este sábado seguro tendrá que pensarlo dos veces antes de responder lo mismo.

Alejado del área, el argentino fue inofensivo durante los primeros 45 minutos, Griezmann sigue tirando desmarques a la nada y únicamente algunas acciones aisladas de Dembélé y Suárez aportaban algo que hacía remotamente reconocible al Barça.

El primer gol del partido. Dembélé se hizo un lío con el balón, Rubén Pérez buscó al marroquí, que se plantó ante un Piqué que le dio dos metros que el extremo aprovechó para meter el balón por la escuadra. 

A falta de fluidez en el juego, el Barça reaccionó a base de la pelota parada, uno de los pocos argumentos que le quedan a este equipo. Primero fue Piqué el que remató al poste a la salida de un córner botado por Messi. Cinco minutos después una falta que el argentino colgó al área fue rematada por Luis Suárez para empatar el partido.

Nada más igualar el encuentro, Busquets y Griezmann fueron sustituidos por Rakitic y Arturo Vidal, pero el equipo seguía sin carburar. En un último intento de sacar algo en claro, Valverde dio entrada a Ansu Fati por Griezmann.

Y la fórmula se repitió. Fue de nuevo a balón parado cómo el Barça marcó el segundo después de un saque de esquina que Rubén Pérez tocó hacia atrás habilitando la situación de Arturo Vidal casi sobre la línea de gol. El VAR confirmó que no había fuera de juego al llegarle el balón desde un rival. Así sin mucho esfuerzo, el Barcelona ganó sin convencer. @mundiario

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