El Barcelona cierra filas contra Griezmann y su fichaje se está helando
Nadie en el equipo culé perdona el plantón y humillación que les hizo el verano pasado. Sin plata para pagarle ni apoyo en los vestuarios, su llegada se complica.
El Barcelona sigue deshojando la margarita sobre fichar o no a Antoine Griezmann y todo parece indicar que, si al final decide que sí, se tomará tiempo antes de cerrarlo. A día de hoy, publican Marca, Josep Martía Bartomeu no tiene la más mínima intención de lanzarse a por todas por el delantero francés pues está al tanto de que la operación representa un riesgo que el equipo no puede permitirse. Hay que recordar que el mismo jugador se puso a la venta tras anunciar que ya no quería seguir en el Atlético de Madrid para la temporada siguiente.
El precio de la cláusula de recisión del atacante pasará de los 200 a los 120 millones desde el 1 de julio. Ya el año pasado el equipo culé había intentado embolsárselo pero el jugador dio un súbito paso atrás, dejando en ridículo a la directiva y a jugadores como Luis Suárez y el mismo Lionel Messi, quienes le habían bendecido en público convencidos de su llegada.
Así las cosas, el jugador, convirtiéndose poco a poco en una especie de estrella de reality show, volvió a cambiar de opinión al darse cuenta que en el Atlético de Madrid nunca ganaría nada relevante y volvió a ofrecerse al Barcelona. La autooferta fue recibida con frialdad en el Camp Nou y Bartomeu se hace de la vista gorda. El equipo tendría que pagar 120 millones de euros, 20 más de los que había acordado ya con el mismo futbolista el verano pasado, y encima de eso tendría que asumir su salario de 17 millones de euros por temporada, condiciones ambas que el equipo no tiene cómo costear.
Pero todavía más importante que la situación financiera del club es el rechazo interno que hay hacia su figura. Los jugadores no perdonan la humillación que les hizo pasar Griezmann y hoy por hoy su llegada, aunque recibida en un ambiente de total compañerismo, no ilusiona a nadie. Para muestra de ello Lionel Messi, quien en la víspera de la final de Copa del Rey contra el Valencia pasó de dar declaraciones sobre este potencial fichaje. "No opino sobre Griezmann", dijo el capitán en un tono seco, reflejando que el nombre del todavía jugador del Atlético de Madrid causa malestar en el vestuario.
Y rematando todo, está la afición, que no perdona al delantero que le haya dejado con los colochos hechos en el último minuto. Varias encuestas de distintos medios reflejan que el atacante ya no mueve ninguna emoción en la fanaticada de los catalanes. Si se le ficha, el equipo se vería obligado a lanzar una campaña para lavarle la cara al jugador.
Total, que todo parece indicar que Griezmann dejó pasar la oportunidad de irse al Barcelona. Él mismo se abrió la puerta de atrás y desde adentro no están dispuestos a abrirla de nuevo. @mundiario
